Londres— Las casillas de votación cerraron el jueves en el histórico referéndum británico, y un líder de la campaña para abandonar la Unión Europea dijo que al parecer su bando perdió la votación, lo que motivó un repunte de la libra esterlina y ovaciones de partidarios de la permanencia en el bloque.

Pero políticos y expertos electorales dijeron que es demasiado pronto para declarar un ganador, mientras el país comenzaba una noche angustiante de recuento de votos después de un día mucha participación y mal clima.

Un voto a favor de abandonar la UE desestabilizaría al bloque comercial de 28 naciones, creado de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial para mantener la paz en Europa.

Un voto a favor de la permanencia, no obstante, dejaría a Gran Bretaña dividida y a la Unión Europea luchando por reformarse.

Mientras cerraban las casillas electorales, Nigel Farage, líder del Partido de la Independencia, fijó un tono derrotista para los partidarios de la salida de la UE —o Brexit —, al declarar al canal de televisión Sky News que “al parecer ganará `permanecer”’ en el referéndum.

La libra, que había estado fortaleciéndose durante el día ante conjeturas de que ganaría la “permanencia”, repuntó superando los 1,50 dólares cuando se filtró a la prensa internacional la declaración de Farage.

Expertos electorales señalaron que indicios tempranos indicaban que “permanecer” tenía la ventaja, aunque todos ellos acompañaron sus comentarios con apercibimiento y advertencias. Entre los líderes de campaña a favor de abandonar la UE, el ex líder del Partido Conservador, Iain Duncan Smith, dijo que el resultado era demasiado cerrado para anticipar un ganador, particularmente dada la enorme participación en la votación, y que un resultado excepcionalmente fuerte en sólo una parte del país podría hacer girar el veredicto nacional.

Jenny Watson, presidente de la Comisión Electoral Británica, dijo que ya estaban en curso las primeras etapas del proceso de conteo de la votación, y que se podía ver a trabajadores electorales corriendo y creando cadenas humanas para trasladar cajas de votos a centros de conteo.

Más de 46 millones de los 65 millones de residentes del Reino Unido estaban registrados para votar, respondiendo una pregunta simple: “¿Debe el Reino Unido permanecer como miembro de la Unión Europea o abandonar la Unión Europea?”.