El departamento de Calidad Ambiental del Ayuntamiento del Distrito Nacional proyecta sembrar más de cinco mil árboles en avenidas, parques y barrios de la ciudad con la participación de vecinos y organizaciones comunitarias, quienes deberán velar por el cuidado de las especies.
Así lo informó Marianna Szabó, coordinadora del Centro de Información Ambiental, quien precisó que este año completarán el arbolado en avenidas céntricas del Distrito Nacional, lo que se traducirá en cambios radicales en cuanto a belleza y foresta.
La acción, que además integrará a las escuelas, las juntas de vecinos y todo el que ame a la naturaleza, forma parte del proyecto Santo Domingo Verde del Plan Estratégico de la Ciudad de Santo Domingo que proyecta la siembra de 200 mil árboles en la capital.
La finalidad es presentar una cara diferente de la capital dominicana, no solamente a los dominicanos, sino también a los extranjeros que visitan al país, tomando en consideración que el turismo es una de las principales fuentes de ingreso de la República Dominicana.
La especialista en arbolado, explicó que para la efectividad del proyecto tienen un plan ambicioso junto a las empresas eléctricas y de telecomunicaciones para fomentar la siembra de especies debajo de los cableados en calles y avenidas.
Szabó explica que la siembra de especies inadecuadas, así como las podas indiscriminadas de las empresas eléctricas y de telecomunicaciones, causan graves daños a la foresta.
El acuerdo, entre el ADN y las empresas eléctricas y de telecomunicaciones consiste en cambiar los árboles por especies más adecuadas, preferentemente las nativas que son resistentes a los huracanes.
Inadecuados. Entre las plantas que Szabó no recomienda sembrar en la ciudad figuran: Casuarina, Amapola o Tulipán Africano, Acacia Amarilla o Casia Amarilla, Chachá, Jabilla extranjera, Jina extranjera, Nin, Melina o Ciruela de Malaya, Leucaena o Lino criollo.
Tampoco se debe sembrar la Palma Real, sobre todo en calles residenciales, aunque sí en plazas y parques por su majestuosidad. Es la palma nativa más frecuente en la ciudad, pero a menudo se siembra en espacios demasiados estrechos para ella.
La Palma Manila, de origen filipina, se siembra con frecuencia en la ciudad bajo el cableado, lo que causa trastornos. En su lugar deberían sembrar otras especies que proyecten sombra y tengan menor altura.
Adecuados. En su investigación sobre árboles de Santo Domingo, Szabó recomienda plantas nativas como Caoba, Almácigos, Grigrí, Mara, Avellano o capacitio, Caimito Cimarrón, Frijol o Frijolito y Mangle Botón o Mangle Prieto.
Además, Penda o Péndula, Reina del jardín, Roble Blanco, Roblillo o Cenizoso, Uva de playa y Uva de sierra o Uvero, ente otras nativas.
Indica que la regla principal es que cuanto más espacio libre tiene una planta, más saludable y resistente será y menos conflictos causará.