El Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), con el apoyo del Clúster de Dispositivos Médicos de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona), entregó certificados a 32 alumnos de Ingeniería Industrial por haber finalizado la segunda ronda de Concentración en Manufactura de Dispositivos Médicos.
La concentración consiste de 12 créditos correspondientes a estudios de electivas profesionales, con las que el estudiante adquiere competencias para diseñar, innovar, integrar y gestionar procesos y productos, cumpliendo con todos los requerimientos a nivel regulatorio, así como dirigir equipos multidisciplinarios para resolver problemas en el área de los dispositivos médicos.
El acto de entrega fue presidido por el rector del INTEC, Rolando Guzmán; Arturo del Villar, decano del Área de Ingenierías; José Manuel Torres, vicepresidente ejecutivo de la Adozona, y Rafael Piantini, coordinador de Educación del Clúster de Dispositivos Médicos y Farmacéuticos.
Del Villar indicó que en la primera ronda se graduaron 27 estudiantes, de los cuales el 85% está trabajando y un 78% fue contratado por empresas del sector; mientras que para esta segunda entrega (32 graduandos), el 84% trabaja y un 67% lo hace en el área de dispositivos médicos.
“Nuestro objetivo al crear esta Concentración es bajar los costos de entrenamiento de las empresas y, además, aumentar su productividad y con ello la competitividad del país, para que otras empresas extranjeras inviertan en República Dominicana”, ponderó el decano del Área de Ingenierías.
Del Villar resaltó que “en el Intec no es que estamos yendo al futuro, estamos creando el futuro”.
Además, catalogó la vinculación con los sectores productivos del país como objetivo de la academia, ya que el capital humano es una de sus mayores necesidades, por lo cual es importante que las academias suministren ese recurso para que el país sea más competitivo.
En ese sentido, el vicepresidente ejecutivo de la Adozona afirmó que el objetivo en zonas francas no está en que las actuales crezcan, sino en atraer nuevas empresas y procesos.
Torres catalogó el sector zona franca como una tierra muy fértil para crecer y desarrollarse, donde los profesionales son reconocidos y valorados.