Intercambios de disparos

Intercambios de disparos

Claudio Acosta.

Desde que sube la presión en los medios como consecuencia de los desmanes de los delincuentes empieza la Policía a conjugar el verbo matar en todos sus tiempos, y si cree que exagero busque los periódicos de los últimos días y cuente los muertos. Se trata, desde luego, de presuntos delincuentes que caen abatidos en enfrentamientos con agentes policiales, los llamados intercambios de disparos con los que la Policía les envía un mensaje, una especie de recordatorio de lo que les espera si continúan por el mal camino. La experiencia nos ha enseñado, sin embargo, que matando delincuentes no se acaba con la delincuencia, sobre todo si, como en nuestro caso, mantenemos una fábrica en plena producción 24 horas del día, pero las presiones que recibe la policía para que enfrente un problema que por sus dimensiones simplemente la desborda la obliga a recurrir a sus viejos y desacreditados métodos. En esta ocasión no hizo falta que el Cardenal o algún desaforado diputado sediento de sangre pidieran mano dura contra los delincuentes o que les “den pa´bajo”, pues la Policía ya sabe lo que tiene que hacer cuando se pasan de contentos y perturban la paz de nuestras clases mas privilegiadas y su derecho a disfrutar de un buen vino o de una cerveza importada sin que un antisocial, pistola en mano, les eche a perder el buen momento. Pero unos cuantos delincuentes menos, hay que repetirlo, no van a resolver el problema, algo de lo que está consciente el jefe de la Policía, el mayor general Manuel Castro Castillo, a quien hace unos días escuché declarar que hay que enfrentar también los factores que están generando esa delincuencia. Y como esos factores son los mismos que nos han convertido en una de las sociedades mas desiguales del mundo, una realidad que no parece haber verdaderas intenciones de revertir, puede asegurarse que en este país habrá delincuencia para rato y, por supuesto, también intercambios de disparos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas