Un estudio preliminar del sociólogo Juan Miguel Pérez determinó la ausencia de intercambios educativos entre las escuelas ubicadas a ambos lados de la frontera dominico-haitiana por lo cual sugiere el desarrollo de programas desde las aulas para propiciar mayor compresión entre los pueblos.

El estudio arrojó que faltan proyectos de acogida a los estudiantes haitianos que requieren de seguimiento y acompañamiento psicológico y pedagógico en el proceso e integración al sistema educativo dominicano.

También que existe poco conocimiento de los actores fundamentales del sistema educativo fronterizo sobre la enseñanza de la historia desde un enfoque intercultural.

Además que existen limitadas herramientas pedagógicas para abordar ciertos temas “delicados” de la enseñanza de la historia, aunque hay consciencia de tratar esa situación ante alumnos haitianos, según el estudio.

Otro hallazgo fue la ausencia de proyectos educativos que trabajen la inserción cultural y lingüística de los alumnos extranjeros y sus familiares adultos a nivel escolar. También la carencia de materiales didácticos actualizados y de textos críticos para los estudiantes bajo el sistema de bibliotecas escolares.

Situación favorable. Pérez destaca la solidaridad en la acogida de niños y adolescentes haitianos en cada uno de los centros educativos de la zona fronteriza.

Además, la participación activa y natural de los estudiantes en las actividades patrias, desde el desarrollo en sus preparativos, los conocimientos que implica, lo cual contribuye a formar la identidad propia en la diversidad, el respeto, el diálogo, la coexistencia pacífica cotidiana y la crítica histórica.

Indica que existe convivencia en la frontera bajo un espíritu de recíproca simpatía, tolerancia y solidaridad natural hacia el emigrante haitiano que favorece la extensión de este mismo clima a la escuela.

Pérez señala que en el año escolar 2013-2014 había 48,427 estudiantes haitianos matriculados en el país, de los cuales 7,756 estaban en las provincias de la frontera.

Sugiere que ante la presencia de estudiantes haitanos, no solo en la frontera sino en territorios urbanos, se revise el material didáctico vigente para mejorarlo e integrar una perspectiva interactiva y pluricultural.