El país esperó impaciente el resultado de las investigaciones al atentado sufrido por el ídolo deportivo David Ortiz, insólito por la ausencia de motivos para suponer interés en hacer daño a un hombre venerado por sus hazañas en el terreno de juego y su sensibilidad a necesidades del prójimo y la salud de la niñez desvalida en particular. El Big Papi no aparecía ni remotamente como posible blanco de los propósitos homicidas que habitualmente incluyen a sicarios. Reciente aun la agresión a tiros, surgieron conjeturas potenciadas por las redes sociales que ahora impactan más y dan libertad a cualquiera que prefiera pontificar y fijar ruidosa posición sobre hechos terribles.
Los investigadores actuaron con rapidez para señalar supuestos participantes directos ofreciendo datos concordantes sobre el crimen atribuido ahora a confusión de identidades. Aunque se tardara en señalar algún autor intelectual, importa que los implicados pueden pasar ya a procedimientos para juicios públicos, orales y contradictorios que establezcan culpabilidades. Contra los escepticismos vale recordar que la indagatoria preliminar atravesó una maraña de detalles y episodios concatenados y útiles para establecer identidades y complicidades a partir de elementos visuales y antecedentes. Debe darse oportunidad a las autoridades para configurar a plenitud todo lo ocurrido el 9 de junio y posibles conexiones sin descubrir.
Con los mangos muy en alto
La fruta que tiene a Baní como su capital es, además de deliciosa, un recurso económico que cobra importancia con promisoria rapidez como renglón de exportación y está colocada en estos días en el pedestal de una feria que en la provincia Peravia comenzó con un significativo aporte del Gobierno consistente en una planta para tratamiento térmico y empaque que costó 136 millones de pesos y facilitará su aceptación en los mercados del mundo.
El éxito del mango valorado como marca-país, tiene de impulsores a productores banilejos de gran tradición y empeño para explotar la tierra con variados cultivos, a los que se suman agricultores muy dispuestos de sus cercanías. Está abierta la posibilidad de aprovechar la fruta para otros usos industriales de valor comercial. No basta con comerla.