El arreglo de las calles, la mejoría de la recogida de la basura y la reparación de la planta de tratamiento están entre las demandas principales de los habitantes del municipio de Cotuí, en la provincia Sánchez Ramírez.
Los residentes de esta comunidad deploran la baja inversión pública pese a que allí está establecida una de las minas de oro más grande del mundo con alta rentabilidad para el Estado.
Al hablar de sus problemas, el dirigente político y comunitario Ernesto Robles citó que el servicio de recogida de basura tarda hasta tres semanas, acumulándose los desperdicios por doquier.
Con las recientes lluvias, la basura se desparramó por toda la ciudad, dando una imagen de suciedad por la mayoría de las calles.
En cuanto al arreglo de las calles, indicó que solo se ha asfaltado en el centro de la ciudad, no así en los barrios por lo que en su mayorías las vías están deterioradas, tal como en Vista del Valle, Los Pomos, Plan Piloto, La Estancia, La Carcoma y otros sectores.
Al referirse al tratamiento de aguas residuales, Robles indicó que constituye un gran foco de contaminación, ya que van a parar directamente al río Yuna, lo que afecta a varias comunidades de la parte baja.
Dijo que hace 10 años la planta colapsó y lleva tres años en reparación a “ritmo de un suero de miel”.
“La mayoría de los recursos del fisco salen de la provincia porque tenemos la mina más grande del Caribe y por tanto aquí deben ser invertidos los recursos”, manifestó Robles.