Los inversores buscan de manera desesperada refugio en la deuda pública europea y en el oro ante los temores generados por el “Brexit” y los nuevos desafíos populistas que pueden surgir a lo largo de Europa, así como por la grave situación que atraviesa la banca italiana y el riesgo de contagio al resto del sector europeo; el débil crecimiento mundial y las dudas sobre la capacidad de los bancos centrales para afianzar la endeble recuperación económica.
La mejor muestra de esta actitud de los inversores la tenemos, según los cálculos de Joaquín González-Llamazares, responsable de renta fija de Deutsche AM, en que «cerca de tres billones de euros están invertidos en deuda pública europea que ofrece intereses negativos».
“O dicho de otra manera: los inversores han comprado papel con una rentabilidad negativa por un montante que representa casi el triple del Producto Interior Bruto (PIB) de España”, indica una publicación del diario español El Mundo.
Como consecuencia de las compras masivas de deuda pública europea, toda la curva de tipos de la deuda de Suiza, incluida su referencia a 50 años, se mueve en terreno negativo. “Y también por este mismo motivo, el bund alemán a 10 años está ya en el -0,17% y encadena mínimos histórico tras mínimos históricos. ¿Rally alcista del oro? No son estos, sin embargo, los únicos activos refugio a los que el mercado está acudiendo”, agrega la publicación.
Asimismo, indica que el oro, que es uno de los mayores exponentes de seguridad, lleva ya seis sesiones consecutivas al alza con un repunte del 4%. “Además, en lo que va de año la subida llega hasta el 28% y cotiza ya por encima de los 1.365 dólares la onza, algo que no se observaba desde marzo de 2014. Algunas firmas estiman que las fuertes compras pueden llevar a este metal hasta el nivel de los 1.400 dólares en el corto plazo, y entidades como UBS estiman que esto no es más que el inicio de un «rally alcista», agrega.
Explica que algo similar está ocurriendo con el yen. La divisa japonesa es sinónimo de protección en los mercados internacionales, y en el último mes se ha apreciado más de un 5% frente al dólar. De esta manera, cada moneda estadounidense compra menos de 102 yenes, algo que no se producía hace más de dos años. La publicación agrega que todos estos movimientos contrastan, y mucho, con las fuertes salidas que se están registrando en la renta variable.
En el caso concreto del Ibex 35, el principal índice de la Bolsa de Madrid volvió a perder ayer los 8.000 puntos tras dejarse más de un 4% en dos sesiones. Pero más allá de su comportamiento en las últimas jornadas, lo que sin duda resulta más grave para los ahorradores españoles.