Isaiah Thomas se ha tomado su actual situación en California con calma, esa que le hace entender que tras perderse muchos partidos por lesión y haber sido traspasado por Cleveland poco después de volver, es momento de terminar el curso de la mejor manera posible sin entrar en exigencias personales. Ese es el presente, pero una vez concluya la actual campaña, tiene claro que su estatus no se corresponde con ayudar a un equipo desde el banco, sino a ser un titular sobre el que recaiga gran parte de la responsabilidad de una franquicia. Así lo siente y así lo expresa. “No soy un sexto hombre y no lo seré. Quiero que todos lo sepan y que quede lo más claro posible”, afirma un categórico Thomas. “Soy dos veces All-Star y un titular que ha hecho cosas en esta liga que otras personas no han podido pese a tener la oportunidad. Pero me enviaron a una situación que no puedo controlar. No tengo problema con Luke Walton ni con los Lakers. Estoy aprovechando la oportunidad y acabaré fuerte la temporada. Es todo lo que puedo hacer. No voy a exigir esto o lo otro porque ese no soy yo. Siempre estaré más que preparado para cuando me llamen”. No exige hoy, pero sí mañana. Aunque aún quedan meses para la agencia libre, Thomas quiere transmitir un mensaje a los 30 equipos: si van a levantar el teléfono para ofrecerle algo.