LA PROXIMA VEZ EL FUEGO.
Descubrí en un viejo anaquel de la olvidada Librería Nacional, aquella situada entonces en Espaillat con Nouel, una pequeño libro de ensayos cortos de James Baldwin cuyo título, The Nex Time The Fire (La próxima vez el fuego) me ilusionaba. Se había editado en inglés originalmente en 1963, la editora catalana Lumen, publicaría la versión española en 1972.
Demasiado buena prosa, desparramada en un panfleto de ocasión, urgente, necesario : las calles ardían, las balas blancas cantaban y las sentadas en las calles continuaban. En aquel libro de cortos ensayos y epístolas, estaba plasmada la temperatura de la calle, alta muy alta, en la búsqueda de nuevas conquistas sociales.
Aquella no era una librería bilingüe, habían varios libros en idioma inglés, amontonados cerca de una ventana tapizada de libros usados, como en un hermoso bazar, de páginas que esperan nuevas pupilas.
Habrá que imaginar la visceralidad de aquel compendio de un James Baldwin involucrado a fondo en la lucha de la Comunidad Afroamericana, por la ley de los Derechos Civiles.
Su vigencia, James Baldwin redivivo, se la debemos a las nuevas lecturas que habrá que darle en los Estados Unidos al Ku Klux Klan en las calles de aquel país, imponiendo normas urbanas para memorias despreciables…
De esta serie, ese será otro tema a contextualizar.
2 / BALDWIN O LA DIALECTICA RELIGIOSA EN REBELDÍA TUTELAR.
Hijo legítimo de Harlem, en sus mejores años predicador pentecostal a los 17, su lejanía de la religión encontraría el pórtico de un conflicto de identidad humana mayor, descubrir su homosexualidad y el peso de la misma en el color de su piel, temática que colmó dos sus grandes novelas importantes: Giovanni’s Room -1956. Para aquellos tiempos la temática era atrevida, especialmente para alguien que ya en otra novela autobiográfica publicada en 1953, su primera novela Go Tell it on the Mountain, abordaba y recreaba sus pasos religiosos tempranos.
(Ve y Dilo a la Montaña, por cierto primera estrofa de un spiritual tradicional, puesto de moda por Bob Dylan, Joan Báez y Peter Paul and Mery, en los tiempos del reclamo de los Derechos Civiles).
John Grimes es el personaje de esa novela donde J. Baldwin esconde la historia de su adolescencia y explica, sin rencor la pérdida de su fe, por razones íntimas que su obra luego revelaría con inteligencia y esmero y porque la violencia de su padrastro pastor era tan intensa, que a los 17 años se va a vivir al barrio bohemio de New York (Baldwin había nacido el 2 de agosto en 1924), desandando entre el Hudson River y el East River, era la leyenda buscando el solio de las leyendas…

3 / J. BALDWIN. PARA ENTENDER LA DISTANCIA CRÍTICA Y EL AUTOEXILIO.
Pero era necesaria una cierta distancia crítica, para cultivar la obra que estaba por hacer con un ejercicio profesional de la escritura lúcido, pero no menos mordaz.
El autoexilio es pararte de noche en una calle desconocida, bajo la lluvia y pensar que nunca regresarás, vivir con esa esa sensación cada día, es una silente condena interior, quizás así era el mundo de Baldwin.
En 1948 se instala en París, tiene apenas 24 años, escribe la novela arriba nombrada y regresa en 1957 a los Estados Unidos de América. Desde entonces, sus ensayos estaban dedicados a recomponer la difícil situación emocional y material de negros y blancos.
Baldwin tenía un bisturí de palabras y argumentos que le hacen pionero y visionario sobre esa problemática, vislumbrando con humana autenticidad en debates televisivos paradigmáticos, que para un entendimiento era necesario que el responsable de la falta moral la asumiera, de lo contrario el otro (los afroamericanos), no podrían reafirmar la totalidad de una identidad sesgada, tergiversada.
Integrado a la lucha de los Derechos Civiles, razón esencial de su retorno porque siempre estaba de regreso Francia, en sus ensayos tales como Nobody Knows my Name (Nadie conoce mi nombre), Notes Of Native Son (Notas del hijo Nativo).
La Próxima Vez el Fuego. Estos ensayos hoy son capitales para entender la cuestión socio-racial de los Estados Unidos y el aporte de James Baldwin, desde su perspectiva de género, detalle que de no ser tomado en cuenta, sería distorsionar los contenidos de su obra.
Brillante intelectual, estratega fino de la polémica pública, la obra y el pensamiento de James Baldwin, adquiere en los Estados Unidos de América una vigencia de primer orden, porque a todas luces daría la impresión de que allí se reescribe la historia con hechos hacia el peor pasado y la comunidad afroamericana, vuelve a las calles con escudos de sus viejos héroes pensadores. James Baldwin es uno de ellos (CFE)

NOTA: Hacia los años 70 del siglo XX, adquirí tres ejemplares de obra teatral de J. Baldwin titulada Blues For Mister Charlie, de 1964.
Me la había hecho leer Betty Grullón y uno de esos ejemplares fue leído por Rafael Villalona, quien comentó con César Olmos, quien a su vez hizo referencia a Angel Haché, todos, incluyendo a Giovanni Cruz, todos pensaban que eran demasiados personajes.
Siempre quedó la música seleccionada y el llanto de BG.