Japón derrotado en smartphones. ¿Perderá la de autos conectados?

Japón derrotado en  smartphones. ¿Perderá la de autos conectados?

En la carrera por construir autos con servicios conectados, como pedir café en la pantalla del tablero, Toyota y Nissan corren el riesgo de verse perjudicados por su mercado local.
A diferencia de los compradores de vehículos en Estados Unidos y Europa, los consumidores japoneses son reacios a pagar por ese tipo de funciones.
Eso ha dado como resultado que solo el 10% de los autos en las carreteras de Japón tienen conectividad integrada, en comparación con el 49 por ciento en Estados Unidos, 31 por ciento en Europa y 20 por ciento en China, según la consultora SBD Automotive.
La amenaza para los fabricantes de automóviles japoneses, que controlan casi todo su mercado interno y llevan a cabo una gran parte del desarrollo de productos allí, es que los competidores avanzan a medida que la demanda global de servicios conectados sigue creciendo.
Rivales que incluyen a General Motors apuestan a la conectividad para obtener nuevas fuentes de ingresos a medida que los compradores en Estados Unidos, Europa y China adoptan compras, entretenimiento y cupones personalizados a bordo.
«Para los fabricantes de automóviles japoneses existe un gran riesgo», dijo Masanori Matsubara, analista sénior de IHS Markit. «Tienen que competir a nivel mundial con los ‘Tres de Detroit’ y los alemanes, que tienen experiencia y han construido el ecosistema y la plataforma de servicio».
En lugar de servicios de conectividad integrados al tablero, los conductores japoneses prefieren conectar sus teléfonos inteligentes a los sistemas del automóvil para, por ejemplo, escuchar música por streaming.
Eso significa que los flujos de datos a través del proveedor de teléfonos inteligentes, normalmente Apple o Google, niegan a las compañías de automóviles una enorme oportunidad.
Los datos generados a partir de automóviles más inteligentes y conectados crearán un mercado que puede llegar a 750 mil millones de dólares para el año 2030, de acuerdo con una estimación de McKinsey & Company.
SBD Automotive predice que dos tercios de los automóviles en Estados Unidos y Europa tendrán funciones conectadas en 2020. En Japón, menos de un tercio de los vehículos tendrán este tipo de servicio ese año, según pronósticos de la firma.
‘El riesgo de Galápagos’. El riesgo es similar a lo que sucedió con los teléfonos móviles hace una década, cuando las marcas japonesas quedaron fuera de la transición de la industria hacia los teléfonos inteligentes.
Mientras que los teléfonos plegables casi han desaparecido en otros lugares, todavía tienen una presencia significativa en Japón ya que satisfacen las necesidades de uso básico y son fáciles de usar para los consumidores de edad avanzada.
El fenómeno se conoce localmente como ‘Galápagos’, por las islas que se caracterizan por su flora y fauna particular, nombre que también se utilizó para referirse a los teléfonos.
En servicios conectados, GM es el líder indiscutible después de ser pionero con su sistema OnStar en los Cadillacs en 1996.
Diseñado inicialmente para propósitos de emergencia y seguridad, OnStar ahora permite a los conductores reservar una mesa en un restaurante y sugerir valores con descuento en una estación de servicio cercana a través del sistema en el panel.
GM no desglosa los resultados financieros de OnStar, pero la unidad ha sido rentable durante mucho tiempo, de acuerdo con personas familiarizadas con el asunto.
En China, Lynk & Company es una de las marcas locales que presentará las últimas funciones conectadas en la Exhibición Internacional Automotriz de Beijing que comienza el 25 de abril.
Li Shufu, el multimillonario propietario de Volvo, dio a conocer la marca Lynk & Company el año pasado para llegar a los compradores urbanos jóvenes, que ofrece Internet siempre conectado y compartir viaje de forma instantánea con sólo presionar un botón.
En la Unión Europea la conectividad será obligatoria para propósitos de seguridad, y a partir de abril se exige que los automóviles nuevos estén equipados con la tecnología llamada eCall.
En caso de un accidente grave, ese servicio envía automáticamente servicios de emergencia a la ubicación del vehículo, incluso si el conductor no puede hacer una llamada.
‘Pregunta del billón de dólares'» ¿Cuál podría ser el servicio conectado originado en Japón que capturaría la demanda local? Es la pregunta del billón de dólares», dijo Colman.
«Todo dependerá del problema que se esté intentando resolver».
Toyota inició un servicio llamado T-Connect, que proporciona a los conductores en Japón información de tráfico en tiempo real y les permite reservar un restaurante a través de un conserje humano.
Pero el servicio aún no ha ganado muchos clientes, explicó Akio Yamamoto, gerente general de la empresa interna de Toyota a cargo de innovación relacionada con la conectividad.
«Nos estamos rascando la cabeza para encontrar formas de mejorar T-Connect», detalló Yamamoto. «Pero también estamos considerando varios enfoques para proporcionar buenos servicios conectados a los clientes si T-Connect no gana la aceptación del mercado».
Toyota comenzó su compañía de conectividad en 2016 y apunta a tener el 70 por ciento de los autos nuevos con el sistema para 2020.

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