La Junta Central Electoral (JCE) debe adoptar mecanismos idóneos para evitar que el conteo automatizado de los votos no genere impugnaciones en los casos en que las diferencias entre candidatos sean pequeñas.
Además, el organismo debe autorizar un escrutinio manual en cada mesa electoral para fines de registro y de reclamaciones posteriores al proceso.
En estos planteamientos coincidieron Participación Ciudadana y el Centro Juan XVIII, entidades que advirtieron que este proceso eleccionario es muy complejo, en el cual se diputan 4,106 cargos a nivel presidencial, congresual y municipal, por lo cual se pueden generar conflictos.
Al participar en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, Josefina Arvelo, coordinadora general de Participación Ciudadana, y Manuel Olivero, miembro del consejo directivo del Centro Juan XVIII, señalaron que el objetivo de automatizar el conteo de los votos es para hacerlo más ágil, no que sea menos transparente.
La auditoría. Se recuerda que Participación Ciudadana solicitó una auditoría y una certificación de los equipos, programas y procesos para el escrutinio de los votos “a los fines de agregar confianza a la nueva tecnología que será usada en este proceso electoral”.
La JCE se propuso automatizar el sistema de escrutinio de los votos que antes se hacía de forma manual a fin de entregar los resultados en menor tiempo. Para esto, cada uno de los 15,339 colegios electorales contará con tres equipos:
El primero será un dispositivo para el registro de votantes, una especie de computador pequeño en el cual se podrán verificar los datos del elector, tal como está en la base de datos de la Junta Central Electoral.
El segundo equipo consiste en un escáner para contar las boletas, identificando el voto de cada elector y contabilizándolo por nivel de elección y transmitiendo los resultados a la JCE. El tercero consistirá en una impresora que tirará el listado de concurrentes que ejercieron el voto y el acta del colegio con los resultados de la votación.
La JCE ha declarado que tiene previsto auditar y probar esos equipos previo a los comicios.
Para Participación Ciudadana esta decisión es muy positiva. Dice que solicitaron a la JCE detalles sobre el proceso de auditoría y certificación a fin de estar presente.
Además, reiteró el pedido de que se tome una muestra del 3% de los colegios para hacer un conteo informático y manual al mismo tiempo a fin de poder comparar los resultados en ambos sistemas y además un conteo rápido a nivel presidencial, que solo será dado a conocer luego que la JCE divulgue los resultados finales. “Mientras más claridad, mejor”, dijo Arvelo.
Más confianza. Olivero reconoció que la JCE se ha ganado la confianza de la ciudadanía por los procesos que ha administrado, hasta la fecha, de manera diáfana. Sin embargo, dijo que en esta ocasión existe la preocupación por el nuevo procedimiento.
Apuntó que con tantas alianzas y partidos, el escaneo digital de los votos sin que haya necesidad “de que los miembros de cada mesa sumen o contabilicen los votos”, genera preocupación.
“Al Centro Juan XVIII le llena esto de preocupación porque cómo van a saber los miembros de cada mesa cual fue el resultado de la votación, cuál es el elemento de verificación o validación del resultado”, señaló Olivero.
Enfatizó que cuando un candidato gana una elección con amplio margen, nadie discute pero cuando la diferencia es poca y hay muchos votos nulos el proceso electoral se “empantana” producto de las impugnaciones.
“La JCE debe evitar que haya más fantasmas de fraude, independientemente de contabilizar las boletas que se haga siempre de forma manual y el día que alguien se atreva a decir que le quitaron los votos, simplemente se va a las actas”, manifestó Olivero.