La gloria de Dios descendió el pasado sábado vestida de canción en el Palacio De Los Deportes Virgilio Travieso Soto, con la presentación del concierto del destacado cantautor mexicano Jesús Adrián Romero.
En su reencuentro con el público, tras cinco años de ausencia de los escenarios dominicanos, el ministro de la música cristiana deleitó a las 7,200 personas que presenciaron su concierto, y de principio a fin cantaron a coro la mayoría de los éxitos del repertorio del popular ministro del canto.
Desde que le entregaron el micrófono a las 8:46 de la noche, el salmista y pastor comenzó, con su banda de seis músicos, un recorrido musical que abarcó cerca de una veintena de temas, más un “medley” de sus clásicos.
Con su característico estilo de sencillez en el vestir, su tradicional butaca y un atril para saber el orden de las canciones, el triple ganador del Grammy Latino apareció en el escenario interpretando “Soplando vida”, “Ayer te vi”, “El aire de tu casa” y “Se acaba todo”, esta última de su más actual producción titulada “Besos en la frente”.

Con escenario imponente, pero con modestia, acompañado de varias pantallas gigantes para su despliegue, Jesús Adrián Romero demostró que el éxito de un evento radica en el mensaje de las canciones y la reflexión que se llevan los presentes.

Muchos de sus temas eran respaldados por videos, siendo el más especial el que aparece con Alex Campos cantando “Razones pa’ vivir”.
Se notó más conversador mientras entre sorbos de agua seguía con “Aquí estoy yo” y “Se desbaratan mis sueños”. Siempre tranquilo, con su voz pausada, brazos entrecruzados y casi inmóvil, el presidente de Vástago Producciones explicó el significado de la redención de Cristo en la cruz del Calvario y cantó “Tu bandera”, para rememorar el pasado con un “mix” de los temas con los que alcanzó la popularidad. Los primeros acordes bastaron para que el público, de pie, le opacara interpretando a pulmón fragmentos de “Qué sería de mi”, “Cerca de ti”, “Con manos vacías”, “Este día especial” y “Sumérgeme”.

El ordenado montaje realizado por la empresa C4B Productions, siguió su curso hasta culminar justo a las once de la noche, no sin antes interpretar “Que huyan los fantasmas”, la nostálgica canción dedicada a sus hijas “Princesas mágicas”, “Me dice que me amas” y dos temas de regalo para despedir: “Solo tú” y “En la azotea”.
Isabelle Valdez, imponente y ovacionada. En su rol de contraparte local, la joven artista Isabelle Valdez demostró por qué siempre es una fuerte candidata a un Premio Soberano en el área cristiana, pues en los 27 minutos que le dieron, desató la ovación de todos los presentes desde que, con un grito de “¡Cristo Vive y es el dueño de República Dominicana!, le puso ritmo al concierto acompañada de un pianista. Valdez cantó “En victoria yo estoy”, “Aferrada”, “Arriésgate y cree” (incluido en su próximo disco), “Por ti peleo yo” y para el cierre, brindó el impactante himno “Ante el toque de tu gloria”, dejando la atmósfera cargada de gloria celestial. “Es un privilegiazo estar con Jesús Adrián, uno de los grandes de la música cristiana. Me siento bendecida de ser parte de esta gran noche”, dijo previo al concierto.