El presidente de la Unión de Cañeros de Bateyes, Jesús Núñez, dijo ayer que el Gobierno haitiano “obligatoriamente tiene que ponerse los pantalones” y cumplir con sus nacionales, y no robarles los cuatro millones 600 mil pesos que entregaron igual cantidad de cañeros a su embajada para que les dotaran de sus documentos y poder inscribirse en el Plan de Regularización.
Explicó que entre abril y marzo del pasado año, los cañeros pagaban 1,000 pesos y la embajada debía entregarles su cédula, acta de nacimiento y el pasaporte. Sin embargo, manifestó que el Plan de Regularización concluyó y a la fecha solo entregó dos pasaportes y 700 actas de nacimiento.
Denunció que en ese proceso hubo mafia, porque cuando un cañero pagaba e iba a retratarse para foto del pasaporte, venía otro y se metía en la fila a quitarle el turno y decía que fue él quien pagó.
Entiende que el Gobierno haitiano es el responsable de que la gran mayoría de haitianos no pudieron regularizarse. No obstante, Núñez destaca que el Estado dominicano tiene parte de responsabilidad, ya que en el caso de los cañeros se niega a reconocer los derechos que estos adquirieron.
Recordó que él se reunió con el exviceministro de Interior y Policía, Washington González y otras autoridades y acordaron que se les iba a dar residencia permanente a los cañeros, y no cumplieron con su palabra.
Asamblea. Núñez ofreció las declaraciones durante la XIII Asamblea de Coordinadores de Cañeros, donde dijo que continuará la batalla para lograr que todos los cañeros reciban su pensión y en caso de los que fallecieron, la reciban sus viudas.
También para que obtengan su residencia permanente así como un seguro de salud.