El pitcher de los Mets, Jeurys Familia, aceptó una suspensión de 15 partidos por violar el reglamento de violencia doméstica del béisbol de Grandes Ligas.
Grandes Ligas anunció la suspensión el miércoles, y dijo que el relevista dominicano no la apelará.
La sanción tiene que ver con el arresto de Familia el 31 de octubre por un caso de agresión contra su pareja.
La fiscalía después retiró los cargos.
Familia, líder de la Liga Nacional con 51 rescates la temporada pasada, podrá continuar participando en los campos de entrenamiento y en partidos de pretemporada hasta que comience la campaña regular la próxima semana.
El castigo contra Familia es el cuarto, y el menos severo, de los que han sido impartidos hasta ahora bajo el reglamento aprobado en agosto de 2015.
El relevista cubano Aroldis Chapman (Yanquis) fue suspendido por 29 partidos, el torpedero dominicano José Reyes (Mets) por 51 y el jardinero cubano Héctor Olivera (Bravos) por 82.
Familia perderá aproximadamente el 8% de su salario de 7.425.000 dólares para la temporada de 2017.
«La evidencia evaluada por mi oficina no apunta a que el señor Familia haya agredido físicamente a su esposa, o la haya amenazado a ella u otros», dijo en un comunicado el comisionado del béisbol, Rob Manfred.
«Sin embargo, llegué a la conclusión de que la conducta general del señor Familia esa noche fue inapropiada, violó el reglamento y amerita una sanción». Manfred dijo que el dominicano ha realizado 12 sesiones de terapia de 90 minutos cada una, y que la persona a cargo de las sesiones dijo que Familia está dispuesto a tomar medidas para no volver a estar involucrado en un incidente similar.
Familia también hablará con otros jugadores sobre su situación, y donará tiempo y dinero a organizaciones dedicadas a prevenir la violencia doméstica.
«A raíz de todo lo que se ha escrito y hablado sobre este asunto, es importante que se sepa que jamás toqué, lastimé o amenacé físicamente a mi esposa esa noche», afirmó Familia.
«Sin embargó, sí me comporté de una manera inaceptable, y estoy muy desilusionado conmigo mismo. Yo soy el único culpable por los problemas de esa noche». Familia fue acusado por su esposa, Bianca Rivas, quien llamó varias veces al sistema de emergencia 911 de Fort Lee (Nueva Jersey) y describió a su esposo como «borracho».
«Mi esposo tomó algo de alcohol y está loco», dijo Rivas, según la grabación de una llamada, cuya trascripción fue publicada por NJ.com.
Rivas tenía rasguños en el pecho y un moretón en la mejilla derecha.
Un juez desestimó los cargos criminales en diciembre, después que la mujer dijo a la fiscalía que su esposo no la lastimó.