POR ROSA FRANCIA ESQUEA
En el umbral de los 88 años, José Altagracia Silié Gatón continúa asumiendo con bríos la misión que ha constituido su norte: inculcar a todos los sectores de la sociedad la necesidad de cultivar los valores morales.
La prédica va unida al ejemplo. Así lo atestigua una vida apegada a esos principios y una fecunda labor de difusión que incluye ya 23 libros, lo que convierten a este autor latinoamericano en el más prolífico en cuanto a la publicación de obras sobre ética.
Sus escritos están dirigidos a la familia, a la juventud, a los alumnos y a los profesionales, especialmente a los vinculados al quehacer jurídico, una de las áreas en las cuales él más se ha desenvuelto en su calidad de Doctor en Derecho.
¿Quién es José Altagracia Silié Gatón? Es, sobre todo, una persona muy querida y admirada. Solamente hay que observar el cariño y el respeto que despierta en los alumnos y en el personal académico de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, institución en la que ha laborado por más de 40 años, y donde ostenta el título de Profesor Meritísimo, la más alta distinción que se otorga a un miembro del personal docente de la Primada de América.
José Silié es fruto del matrimonio de Fermín Silié y Cenobia Gatón Chevalier. Su infancia discurrió entre la algarabía hogareña y las aulas; entre la lectura de buenos libros y la declamación de poemas; disfrutando de la música selecta y enamorado de las serenatas.
Por eso, cuando se hizo novio y luego esposo de Vaganiona Ruiz, ella disfrutó de toda esa gama de gustos e intereses de los cuales se hizo partícipe. La conoció en San Cristóbal, ciudad donde ambos estaban radicados a pesar de que ella es procedente de Salcedo y él de Santo Domingo. En ese entonces, era locutor de la emisora La Voz de la Fundación, donde hacía un programa romántico, del que Vaganiona era asidua oyente.
Eso le permitía también disponer de ciertas facilidades para llevarle serenatas con Marcelino Plácido, Rafael Colón, y otros artistas de la época, acompañados de guitarras y violines.
Cuando habla siente la nostalgia de aquellos tiempos en que la vida pueblerina era romántica y sana.
Ella fue a vivir a San Cristóbal invitada por sus familiares para estudiar música y yo tuve la fortuna de quedar hechizado con sus encantos femeninos; tuvimos un tiempo de amores y no pudiendo resistir más el corazón, nos casamos, confiesa, todavía emocionado.
De su esposa, Silié expresa: me siento complacido de haber formado mi familia con esta dama que me ha hecho tan feliz por tantos años; te digo que tenemos 60 años de casados y no hemos tenido discusiones de agravios, porque yo entiendo que con las palabras nos podemos entender bien, para darle ejemplo a los hijos.
Es del criterio que los desacuerdos se pueden resolver por la vía de la tolerancia y la comprensión. Esta es la razón por la que ha sido muy feliz y me he tomado empeño en que mis hijos sigan esos pasos y lo he logrado en cuanto a comportamiento se refiere , expresa al tiempo que afirma que no hay mayor felicidad en la vida que tener por esposa a una mujer virtuosa.
Los descendientes de la pareja son profesionales brillantes: José Arturo es un reputado médico neurólogo; Luz Celeste es economista y Gustavo Adolfo, arquitecto. Los tres están casados; José Arturo e Ingrid Elizabeth son padres de Carolina, Omar y Melissa; Luz Celeste es la esposa de Juan Castellanos, con quien procreó a Arlini y a Rosalini; y Gustavo Adolfo tiene dos descendientes: Gustavo Arturo y Sasha María, fruto de su unión con Mery Ramos.
Ya tres de los nietos han hecho bisabuelo a José Altagracia: Arlini, de Gabriela; Carolina, de Nicole Marie y Gustavo, de Miguel Arturo.
Se siente muy orgulloso de su descendencia, por lo que confiesa que el destino ha permitido que yo tenga una familia que me quiere, me admira y respeta, y que me ha cuidado y añoñado mucho.
Reconocimientos
Además de haber sido investido como Profesor Meritísimo de la UASD, la Asociación de Profesores de la Academia le otorgó el título de Maestro y el aula 204 de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas lleva su nombre; a eso se le suma que le fue otorgado el Premio al Trabajador Universitario.
Ha sido galardonado por la Academia de Ciencias Humanísticas de México, la Junta Central Electoral, la ONAP y otras instituciones.
Un Quijote que sueña con mejorar la sociedad
El doctor José Silié Gatón lleva más de 40 años de ejercicio ininterrumpido en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y la Junta Central Electoral
José Altagracia Silié Gatón recibió el título de Doctor en Derecho la Universidad de Santo Domingo, residiendo en San Cristóbal, donde ejercía como maestro de escuela. En ese pueblo desempeñó varias funciones, entre ellas la de abogado de oficio del juzgado de Primera Instancia y de la Corte de Apelación; juez y procurador general de ese mismo tribunal además de consultor jurídico del Ayuntamiento.
Su formación profesional fue en ascenso: se especializó en Investigaciones criminológicas, en Derecho público, Ética profesional y Asuntos electorales.
Ya establecido en Santo Domingo con su familia, ocupó los cargos de Consultor Jurídico de la Secretaría de Estado de Justicia, abogado ayudante del Procurador General de la República, y de Juez de la Corte de Apelación; además, es Notario Público de los de Número del Distrito Nacional y como abogado incursionó en el área penal. Pero las instituciones donde ha permanecido por más años son la Universidad Autónoma de Santo Domingo y la Junta Central Electoral; en ambas tiene más de 40 años de ejercicio.
En la UASD, además de profesor de la Ética y Derecho público, fue Director del Instituto de Investigaciones Criminológicas y desde hace varios años es Presidente de la Comisión Central Electoral.
Otras instituciones donde ha impartido docencia son la Universidad O & M y la Escuela de la Oficina Nacional de Administración y Personal, ONAP.
En la Junta Central Electoral ingresó en el 1964, cuando era presidente Ángel María Liz. Allí desempeñó diversas funciones: inspector especial, director y organizador del Registro Electoral y Director de Relaciones Internacionales, cargo que todavía ostenta.
Como miembro de esa entidad, fue observador de elecciones de varios países, representante del Protocolo de Tikal, en Petén (Guatemala) y en conferencias internacionales. También realizó diversos viajes de estudio para la implementación en nuestro país del Registro Electoral.
Además, fue autor del proyecto para la creación del Centro de Capacitación Electoral Ángel María Liz.
Actualmente Silié es director de la Comisión de Ética de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, miembro de la Comisión Nacional de Bioética, del Ateneo Dominicano y director de la revista Mundo Electoral de la JCE.
Testimonios Luz Celeste:
Mi padre es un ser excepcional, nosotros como sus hijos nos sentimos orgullosos de su ejemplo y de sus sabios consejos. Además de padre, ha sido nuestro hermano. Es una persona que nos ha dado tantos ejemplos que no podemos nunca defraudarlo: ejemplos de moralidad, respeto, honestidad, valores que con el tiempo se han perdido, pero que tenemos que luchar para rescatar y así lograr un país mejor.
Gustavo Adolfo:
Somos grandes amigos; me llevo de sus sabios consejos, pero soy un fiel crítico de mi padre, porque mi padre viene siendo una especie de Quijote que sueña con mejorar la sociedad que está tan corrompida. Su sueño es aportar educación, moralidad, ética, en un país donde la justicia y políticos adolecen de valores morales. Por eso le digo que es un sueño, pero él siempre alega que hay que hacer aportes a la sociedad.
José Arturo:
En verdad, ser hijo de ese caballero compromete a uno de manera especial a seguir su ejemplo, que ha consistido en una vida pública y privada digna; su vida pública y privada ha estado siempre adornada con ribetes de moralidad, que constituye un paradigma de lo que la sociedad actual está muy consciente. No sin razón algunos amigos lo llaman el padre de la ética en el país, pero no por sus libros, porque usted puede escribir y no practicar lo que dice: no creo que haya tantos autores que se parezcan tanto a sus obras como mi padre. Eso hace que su descendencia asuma el compromiso con la sociedad de que sus ideas se hagan realidad, por lo menos en el ambiente en que sus hijos y sus nietos nos desenvolvemos.
Vaganiona:
Tenemos 60 años de matrimonio y en mi casa nunca se ha oído una palabra altisonante y nunca ha alzado la voz.
Juan Julio Castellanos:
Don José es un segundo padre para mí. En estos 37 años nunca le oí decir nada discordante; es una persona de ultra peso, es maravilloso, excepcional, siempre me da muy buenos consejos y es muy difícil que aparezca otro original así.
Sus libros
Ética profesional
Ética para el mejor vivir
Instituciones del derecho público
Cartas a Vaganiona
Manual del Registro Civil
Ética electoral
Administración electoral
Tratado de derecho electoral
Luz Celeste. Temas morales
Ética del Ministerio Público
Moral y civismo
Educación del carácter
Manual de ética parlamentaria
Ética del docente universitario (próximamente reeditada por la universidad estatal)
Ética política
Ética de la educación
Mis reflexiones políticas para usted (estos dos últimos se pusieron en circulación recientemente , en un significativo acto que tuvo lugar en la Academia de Ciencias de la República Dominicana y fueron comentadas por los doctores Héctor Dotel Matos, Luis Scheker y César Mella Mejías.
En preparación:
Fundamentos del Registro Civil
Arline. Poesías y el Reto de vivir.