Estuvo varios años en el exilio durante la sangrienta y feroz tiranía trujillista, representó al Gobierno Constitucionalista del presidente Francisco Caamaño, en Venezuela, Chile y México durante la intervención estadounidense en 1965; visitó 14 países africanos, ha publicado 50 libros sobre diversos temas políticos, filosóficos, sindicales y sociales, de los cuales 32 son impresos y 18 digitales, y, además, ha producido más de dos mil artículos en periódicos y revistas nacionales y extranjeros y tiene 12,000 documentos en Internet.
Es periodista, escritor, filósofo, sindicalista, profesor universitario y preside más de una decena de instituciones nacionales e internacionales, entre las que figuran la Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores (ADPE), Central Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Jubilados, Pensionados y Adultos Mayores (CLATJUPAM), Instituto Jacques Maritain de la República Dominicana, director-fundador de la Academia Humanista y dos veces secretario general de la Confederación Autónoma de Sindicatos Cristianos (CASC).
De formación obrera-cristiana, con 78 años, José Gómez Cerda, incansable, laborioso y diligente, se autodefine como político no partidista, sino un abanderado de las buenas causas de la sociedad dominicana. Es graduado en Trabajo y Seguridad Social de la Universidad Católica de Namur- Bélgica y del Instituto Dominicano de Periodismo, que fundó el extinto Salvador Pittaluga Nivar.
“Soy un político nacional e internacional. Mi política es no pertenecer a los partidos políticos. Yo hago mis actividades sociales como periodista, sin tener vínculos o cargos en organizaciones políticas, ni ser empleado de ningún Gobierno”.
Desempeño. De su rol en el Gobierno Constitucionalista del fenecido coronel Caamaño Deñó, el periodista y escritor Gómez Cerda refiere que siente orgullo y satisfacción del deber cumplido, “pues tuvimos una participación destacada que no se menciona en la historia dominicana, que solo refleja los actos de los políticos, los militares y los gobernantes”.
Sin embargo, el escritor refiere que en esa etapa histórica él, Henry Molina y Gabriel del Río, entre otros dominicanos que formaban parte de la Confederación Autónoma de Sindicatos Cristianos, crearon el “Comando Armado Sindical Cristiano”.
“Mi actividad social está enmarcada en difundir ideas. Como toda persona, opino que lo que yo pienso bien, lo escribo y lo que escribo, lo publico. Lo interesante es que el 98 por ciento de las personas que entra a Internet lo hace para buscar, no para producir. ¿Quienes producimos?: fundamentalmente los periodistas y escritores”.
Redes sociales. Gómez Cerda valora la importancia del uso de las redes sociales por parte de jóvenes. “La juventud está buscando ideas, líderes, proyectos, programas. Creo que para hacer política social no tienes que ser diputado, senador, ni funcionario del Gobierno, ni ganar dinero”.
Como ejemplo cita el caso de la Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores, que carece de local, de recursos económicos y cuentas bancarias, y sin embargo cada año entrega los premios “Caonabo de Oro”, consistente en una estatuilla. Los fenecidos periodistas Rafael Molina Morillo y Pittaluga Nivar fueron los primeros presidentes de esa institución.
“Ellos pusieron ejemplo al crear esta organización en la cual el dinero no es lo fundamental. Lo importante es el trabajo de periodistas y escritores. En mi caso particular, desde muy joven le pedí a Dios que mi talento lo usara para beneficiar a los pobres y a los trabajadores, no para que los ricos sean más ricos. Por eso mi talento va dedicado a los trabajadores del campo y la ciudad”.
¿Alguna vez le han ofrecido cargos públicos? Gómez Cerda no vacila en responder : “Me han ofrecido. Tres presidentes me han hecho ofertas para ocupar la posición de viceministro de Trabajo. Parece que tengo cara de viceministro. Tres presidentes me han hecho ofertas para ocupar esa posición y recibí una oferta para ser embajador en Marruecos. Pero no me llenan esos cargos”. Gómez Cerda está concentrado en escribir, que es su pasión. Actualmente publica sus trabajos en un portal de la Iglesia Católica, Catolicnet, que lo visitan alrededor de cuatro millones de personas cada mes, a nivel mundial.