Contenido de la revista En Sociedad

Y Dios creó la mujer, y le encargó la sobrevivencia humana. Y la dotó de ternura, fortaleza y creatividad, para llevar a cabo su misión. Entonces, no me sorprende que existan tantas mujeres que, fieles a su misión de vida, intentan CAMBIAR EL MUNDO. Un mundo que necesita ser cambiado, por la falta de valores, oportunidades y esperanza.

Sin embargo, hubo necesidad de descubrirlas, y solo una mujer con esta profunda convicción, cargada de sensibilidad, solidaridad y conocimiento del enorme potencial con que nos creó Dios, ha podido llevar a cabo la difícil encomienda de identificarlas, de sacarlas a la luz, para que su potente brillo en el ámbito en que se desenvuelven, pueda ser reconocido por muchos y muchas, sumidas en la oscuridad del desánimo o la desesperanza.

Para que esa luz que brota de su trabajo, sea un evidente pronóstico de que todo es posible y que podemos, si queremos, cambiar el rumbo de nuestras vidas. Y son muchas las mujeres, en diferentes ámbitos del quehacer cotidiano, que ya han cambiado vidas, familias y comunidades y con las cuales nuestra sociedad ha tenido el privilegio de tomar el barco de la esperanza. Cerca de 450 nominadas por su labor, han sido reconocidas para que puedan ser emuladas por muchas otras.

Josefina Navarro, como Vicepresidenta de Comunicación Corporativa y Responsabilidad Social del Banco BHD León, donde lleva 10 años de servicio, ha logrado traspasar los intensos compromisos laborales, propios de una institución bancaria, para ir más allá de la “responsabilidad social corporativa” y embarcarse en un proyecto de amplias dimensiones y múltiples desafíos, que ha comprometido de forma contundente, no sólo a la empresa que representa, sino a ella misma, confesando que lo que recibe con cada entrevista a mujeres dispersas en todo lo ancho y largo del territorio nacional, en los más encumbrados rincones y las más elementales condiciones de vida, es una verdadera lección de vida, revelaciones que confirman que cuando se quiere, se puede, y que la fortaleza de una mujer, con un sueño cocinándose en sus entrañas, es una victoria asegurada.

Conozca, a través de las declaraciones de nuestra protagonista de portada y creadora de estos premios, las grandes experiencias de vida de mujeres que han logrado impactar sus entornos, promoviendo y generando transformaciones positivas en sus comunidades, sirviendo de ejemplo y promesa cumplida, de que los logros son parte de una fe inquebrantable y un accionar constante y decidido.

Nuestra sesión de fotos contó con toda la parafernalia del montaje de los Premios, en el cálido espacio del Teatro de Bellas Artes. Sin embargo, Josefina estaba feliz y en completa paz, algo difícil de lograr frente a un reto de prisas, detalles y contratiempos.

Pero ella estaba confiada absolutamente en que con la ayuda de su equipo, todo saldría perfecto. Y sin el mayor asomo de preocupación, disfrutó su sesión de fotos y cada una de las poses sugeridas por nuestra fotógrafa Wendy Tactuk y nuestra estilista de portada, Nilsen Frías. Y es que, como Vicepresidenta de Comunicación Corporativa y Responsabilidad Social del Banco BHD León, organizadora de estos premios por cuarto año consecutivo, madre de José Eduardo y Mariana Díaz Navarro, y fiel creyente, sabe gozar del reposo que le da la experiencia, la confianza y la fe en el orden de su vida. Los invitamos a descubrir la dimensión de estos Premios Mujeres que Cambian el Mundo, a través de las vivencias de quien los creó y los vive, con absoluta pasión.

¿Qué motivó la realizacióndel Premio Mujeres
que cambían el Mundo?

Cuando se diseñó la estrategia de género del Banco BHD León, se contempló, como en efecto se ha materializado, tres componentes esenciales: uno comercial, con productos y servicios integrales que contemplan aspectos financieros y no financieros; un componente de cultura de equidad de género a lo interno de la institución, y un tercer componente, el social.

Es entonces, cuando entendimos que la mejor forma de establecer una labor social en el marco de la estrategia de género, era reconociendo a esas mujeres muchas veces anónimas, que realizan acciones que buscan transformar de manera positiva a la sociedad dominicana y al mundo. Creamos entonces, el premio Mujeres que Cambian el Mundo.

¿Qué pretende esta premiación a través
de estos reconocimientos?

Con esta premiación, el Banco BHD León busca reconocer a esas mujeres que, más allá de sus intereses personales, profesionales o pecuniarios, realizan una labor a favor de su comunidad, de la sociedad dominicana o de la sociedad global. Hablamos de mujeres que entregan su vida a las demás personas. Mujeres, cuya pasión es el servicio, con el noble interés de buscar lo mejor para la colectividad. Pero además, hay otro objetivo en Mujeres que Cambian el Mundo, y es el de dar visibilidad a estas mujeres y mostrar al país que, no importan las limitaciones y las circunstancias adversas, podemos dar, podemos entregar, podemos transformar de manera positiva esta sociedad de la que tantas veces nos quejamos, pero que tiene innumerables ciudadanos y ciudadanas que se despiertan cada mañana, con el interés de aportar y de hacer un mejor país. Hemos asumido el compromiso de mostrar y apoyar estos ejemplos, encarnados en mujeres increíbles, maravillosas.

Ya llevan cuatro ediciones,
¿Cuál ha sido el retorno positivo?

Podría decir que tenemos retornos en diferentes sentidos: uno es la satisfacción de confirmar que somos una empresa ciudadana, que ejerce su función social, que no gestiona de espalda a la realidad de nuestro país. Por otro lado, y de una relevancia indiscutible, es la reafirmación de la coherencia de la estrategia de género. Nuestro presidente, el ingeniero Luis Molina Achécar, nos ha inculcado que el éxito económico no es tal sin el éxito humano. En este sentido, tratar el tema de género, solo desde la perspectiva comercial, sería un abordaje irresponsable.

La dimensión social y humana le da sentido a lo que hacemos. Un tercer elemento de retorno, igualmente importante, es la sensibilización de nuestro personal, la generación de orgullo de las colaboradoras y colaboradores del Banco BHD León. Resulta que involucramos al voluntariado del Banco en el Premio. Desde la primera edición, cuando diseñamos esta premiación y contemplamos la creación de un equipo evaluador, nuestro gerente general, Steven Puig, me pidió que involucrásemos en este equipo al voluntariado, así que quienes visitan a las mujeres nominadas son empleadas y empleados del Banco, que se enamoran de la labor de estas mujeres, y luego, hacen una presentación de ellas al jurado.

Te aseguro que luego de conocerlas, una transformación espiritual y de sentido social se produce en cada uno de ellos. Este es uno de los mayores retornos, el tener, entonces, empleados y empleadas orgullosos de la labor social del Banco y comprometidos con su obra.

¿Cómo logran identificar la labor que realizan
estas mujeres nominadas al premio?

Cada año, realizamos una campaña masiva de promoción del Premio, lo anunciamos no solo en la capital y principales provincias, lo hacemos también en los municipios, a través de las sucursales de BHD León en todo el territorio nacional. También a través de organizaciones de base, de organizaciones no gubernamentales, las iglesias e igualmente, a través de las mismas concursantes de las ediciones anteriores.

¿Cómo se logra “cambiar el mundo”?

Hay tantas formas de hacerlo, como tantas de mantenerlo estático, pues mientras no demos un paso adelante, mientras nos quedemos como simples espectadores, viendo el deterioro moral y social en determinados espacios, nunca nada cambiará. Cambiamos el mundo cuando miramos más allá de nuestro espacio particular, cuando reconocemos las necesidades y aportamos a su solución, cuando entendemos que el mundo no es “yo”, sino “nosotros” y “los otros”. Cambiamos el mundo cuando somos resilientes y trabajamos para reconstruir lo perdido, con una voluntad que da paso a lo imposible, aún cuando parece que lo posible no existe. Cambiamos el mundo cuando aportamos a las demás personas sin egoísmos y con la solidaridad como máxima expresión del amor. Cambiamos el mundo cuando abrimos las puertas a la esperanza.

¿Por qué mujeres?

Porque aún hoy en día, la equidad de género es una causa. Las mujeres somos más de la mitad de la población, tenemos una creciente participación en las aulas; más del 60 por ciento de las personas que se gradúan en las universidades corresponde a mujeres; somos quienes decidimos el comportamiento de consumo de los hogares y muchos otros aspectos. Sin embargo, aún queda una brecha importante en el ámbito laboral, en el liderazgo político y en los puestos de poder. De ahí que BHD León quiso asumir también una perspectiva de género hacia lo interno y hacia lo externo de la empresa. Debo decir que internamente, tenemos una práctica de equidad de género que ha sido reconocida. Este año, el Banco recibió la primera certificación de equidad de género otorgada a una empresa en República Dominicana, el Sello Igualando RD, del Ministerio de la Mujer y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), además en la categoría Oro, que es la más alta de esta certificación.

¿Por qué la mujer debe involucrarse
en estos cambios de forma contundente?

Porque su capacidad para hacerlo no está en discusión. Porque posee una sensibilidad natural hacia la gestación y promoción de valores y de principios que fortalecen el sentido de lo colectivo. Aunque más bien, no diría que la mujer debe involucrarse, pienso que es algo que hace en el presente y de manera contínua: la mujer se involucra, lo que necesitamos es dar visibilidad, respaldar y promover ese involucramiento y que esto sea reconocido en su justa medida.

¿Cómo te sientes de ser la que lidera
este proyecto de los Premios?

Privilegiada. Me siento privilegiada de pertenecer a una institución que cree firmemente en la mujer. Me siento privilegiada al liderar un equipo que ama lo que hace y que ha asumido el premio Mujeres que Cambian el Mundo con amor y pasión. Esto no es solo un tema profesional. La labor social da sentido a mi vida, me recuerda quién soy, qué es lo que Dios espera de mi, para qué existo, para qué existimos. Me mantiene con los pies sobre la tierra, me enseña el valor de la humildad y el sinsentido de lo superfluo. Pero no solo a mi, esto es exactamente lo que veo en Kirssys, en Noelia, en Maureen, en Alicia y en cada una de las personas que forman parte del equipo que tengo la bendición de dirigir.

¿Qué has aprendido? ¿Qué te ha sorprendido?

Con el Premio Mujeres que Cambian el Mundo he aprendido el significado de la palabra voluntad, porque la gran mayoría de las cerca de 450 mujeres que han sido nominadas en estos cuatro años, han logrado grandes transformaciones con voluntad,muchas de ellas sin nada en las manos.

Esto también es algo que me ha sorprendido, que me ha impresionado, pues su fuerza interior para hacer realidad esa voluntad, esa idea de cambio positivo, las ha llevado a lograr proyectos e iniciativas que parecen increíbles. ¿Cómo podrías explicar que una mujer que no sabe leer ni escribir ha logrado un proyecto eco-turístico para ser gestionado por una comunidad que hoy en día vive de él? ¿Cómo explicar que una mujer sin recursos económicos propios, ha sacado de la extrema pobreza a miles de familias y convertido en un terreno productivo una de las zonas más áridas de nuestro país? ¿Cómo explicar que una joven madre, viuda y sin trabajo, levantó a su comunidad de la devastación dejada por un huracán, para convertirla en una comunidad próspera, de calles asfaltadas y con nuevas infraestructuras? Voluntad, inteligencia, sensibilidad, desprendimiento, sentido de lo colectivo y amor. Eso he aprendido y eso me impresiona en cada entrega del Premio.

Tu labor en el Banco BHD León, ha sido impecable, pero con estos premios se vislumbra un futuro más que promisorio si todos emuláramos a estas mujeres. ¿Qué opinas al respecto? ¿A dónde quieres llegar?
No tengo grandes aspiraciones en lo personal. Trabajo en el Banco BHD León y quiero contribuir a esta institución y al país. Tengo el mejor maestro, el ingeniero Luis Molina Achécar, quien es un banquero y un ciudadano comprometido con su patria. Cada día nos enseña a los miles de colaboradores del Banco, que lo profesional es importante para superarse y para contribuir con la empresa, pero eso es algo que se aprende; ahora bien, nos ha enseñado que lo que hace la diferencia, son los valores, eso que nos distinguen como seres humanos, esos con los que agregamos valor a lo que hacemos.

Doy gracias a Dios por lo que me ha dado y en los espacios en los que me ha puesto, pero mi meta no es llegar a una posición cimera, cada día me convenzo que mi misión es aportar en donde quiera que esté; es sembrar y ayudar a cosechar para el bien común. Trabajo en una empresa que vive estos valores y eso me hace feliz.

¿Cuál es tu opinión sobre la equidad de género?
Pienso que mujeres y hombres tenemos los mismos derechos y deberes, que nuestras capacidades no tienen sexo, no tienen género y que por tanto debemos seguir trabajando para que ese sentido de equidad quede establecidono solo en las masas, sino también en los estamentos de tomas de decisiones, tanto en el sector público como en el privado, en las academias, en los organismos políticos, en todas las instancias.

¿Te consideras feminista?

Nunca he querido etiquetar mi posición. Desde los 24 años, cuando dirigí por primera vez un equipo periodístico, he tenido que liderar grupos de hombres y mujeres, en la mayoría de los casos, todos de más edad que yo, así que he aprendido de derechos y de deberes, pero también a mostrar que el carácter, la capacidad de dirección, la disciplina y el trabajo no tienen género.

¿Qué apoyo has recibido de la institución
bancaria que representas?

Un apoyo absoluto. Nuestro presidente, como te comenté, es el principal abanderado, convencido y el gran motivador de las acciones sociales del Banco. Luego, nuestro gerente general, es el líder de la estrategia institucional dirigida a género, así que, como ves, hay una cultura que viene desde arriba y permea a todo BHD León.

Del otro lado de la moneda, es decir, las premiadas, ¿Cuál ha sido su experiencia o en qué ha mejorado o reforzado lo que hacen?

Desde la segunda edición, iniciamos un plan de asesoría financiera y de acompañamiento. Cada una de ellas recibe asesoría personalizada durante el año de su selección. Con el apoyo del equipo de Microfinanzas de BHD León, se profundiza el conocimiento de sus actividades y junto a ellas y sus equipos, realizamos un plan personalizado de asesoría, que incluye educación financiera personal, gestión de la empresa y educación en valores.

Además, hemos iniciado la creación de grupos de ahorro en las comunidades lideradas por algunas de nuestras galardonadas; a este plan, hemos integrado a Eugenia Beltrán, quien fue una de las finalistas del Premio en la edición 2017, precisamente por haber creado un programa de grupos de ahorro. Como puedes ver, se ha logrado una sinergia orgánica con ellas mismas. Asimismo, iniciamos también la articulación de un programa de emprendimiento y de créditos productivos en la zona sur ante la necesidad planteada por otras de nuestras Mujeres que Cambian el Mundo.

Con cuatro ediciones realizadas con éxito,
y un grupo de mujeres reconocidas por su labor,
¿De qué manera les ha favorecido este reconocimiento en el campo en el cual trabajan?

Un aspecto importante es que, dado que el Premio Mujeres que Cambian el Mundo da visibilidad al trabajo de las finalistas y ganadoras, esto permite que otras instituciones públicas y privadas se interesen en contribuir a fortalecer sus iniciativas.

¿Cuál ha sido tu mayor satisfacción
desde el inicio de estos Premios?

La gran satisfacción se resume en poder mostrar a nuestro país, el rostro de la esperanza, mostrar que se puede servir por interés, pero por el interés colectivo y de contribuir a transformar positivamente nuestro país. Este ejemplo es necesario para las nuevas generaciones y más aún para la actual que necesita reafirmar los valores que dieron origen a nuestra dominicanidad.

¿Qué mensaje podrías divulgar a través de este medio para animar a las mujeres a incorporarse a labores que sirvan para su desarrollo personal y colectivo y lograr empoderarse?

Que no subestimen su capacidad, que sepan que han sido perfectamente creadas para amar, y la más noble expresión del amor es la solidaridad; así que cuando unimos capacidad y solidaridad tenemos ya la principal materia prima para llevar a cabo los cambios positivos que queremos ver en nuestro entorno, en el país y el mundo.

¿De qué manera se beneficia la institución
que representas con estos Premios?

Yo diría que el beneficio es el respeto. Cuando una institución muestra coherencia entre lo que dice y lo que hace, gana el respeto de la sociedad.

Intentar seleccionar para reconocer, en una plataforma que cada año crece, es un trabajo difícil, pero al mismo tiempo, satisfactorio, porque descubres el caudal de talento y compromiso que existe en el país. ¿Cuál es tu opinión al respecto?

Estoy de acuerdo con lo que planteas, es así. El Premio Mujeres que Cambian el Mundo está conformado por un jurado de profesionales y empresarios comprometidos con nuestra sociedad: Claudia Catrain, Huchi Lora, María Amalia León, Mercedes Ramos, Oscar Villanueva y Steven Puig. Para ellos, hacer la selección es un trabajo altamente delicado, serio, es un compromiso real, así que no les resulta fácil, pues tienen la labor de hacer una selección sobre la base de un grupo de nominadas que son todas mujeres de un valor incalculable. Al final de la jornada, ellos como nosotros, quedamos satisfechos al saber que, de alguna manera, estamos aportando a la reafirmación de lo que cada una de ellas representa para nuestro país.

¿Qué sigue? ¿Cómo vislumbras el Premio
en el futuro próximo?

Cada año tratamos de fortalecerlo. Ya no solo las premiamos con una medalla, con una estatuilla y con un aporte económico, ahora también el Banco les ofrece asesoría financiera y de emprendimiento. Una aspiración es lograr que ellas puedan tener más apoyo logístico, económico y de fortalecimiento de capacidades para sus comunidades. Queremos que cada año más mujeres sean nominadas para poder hacer nuevos descubrimientos desde las entrañas de nuestro país. El verdadero reconocimiento no se puede quedar en una ceremonia de emociones, el verdadero reconocimiento está en ayudar a materializar el sueño de cada una de ellas, de tener una sociedad más justa y equitativa.

CONFESIONes

La mujer es… un ser humano
de compromiso y acción.
Josefina es…una mujer simple, la madre de José Eduardo y Mariana, y una profesional que busca aportar a la sociedad.
La solidaridad es… la manifestación
más sublime del amor.
Lo que te hace sonreír es… mis hijos.
Un cambio es… el producto de valores
que buscan transformar para mejorar.
Nuestro país es… cuna de mujeres
y hombres con un potencial transformador.
La equidad es… un eje esencial para la sostenibilidad de nuestro país.
El futuro es… lo que construimos hoy.
Tu frase de batalla es…“Nuestras
experiencias cobran sentido cuando nos ayudan a avanzar y cuando las ponemos
al servicio de otras personas, sin prejuicios ni discriminación”.
Dios es… quien me recuerda cada mañana, que mi vida tiene sentido en el amor.

Epílogo
Ella siempre ha tenido “Tiempo para el alma”, y no hay duda ninguna de que solo a través de nuestra parte espiritual, abrimos las compuertas de la sabiduría, profundizamos en nuestra fe y descubrimos el gozo de sabernos amados por Dios.

Josefina lo sabe, lo saborea cada día de su vida, y cada peldaño en su ser espiritual, le permite crecer, en solidaridad, en alegría, en compromiso, en paciencia y en esperanza. Le permite ver lo que otros no logran ver, disfrutar de las cosas simples de la vida, descubrir su enorme potencial de la mano del Padre, y sublimizar la gratitud por tantas bendiciones en su vida.

Su exigente y curiosa formación de periodista, la ha llevado de la mano de la visión global, para alcanzar logros en los más simples desafíos. Pero, cuando llegan los Premios, siente que el corazón le rebosa de admiración, de ternura, de esperanza, de amor… Y da gracias a Dios por servir de canal en este proyecto, que sueña con multiplicar las buenas acciones, a través de tantas mujeres que logran cambiar su mundo y el de los demás.

Y no siente el cansancio de los días previos, sino una inmensa sensación de paz, porque sabe que cuanto más serena está, más receptiva se volverá, porque es en la quietud donde se puede estar consciente de las maravillas que nos rodean. Es en la quietud donde nos volvemos sensibles a las cosas que importan en la vida. Y cierra los ojos, mientras el ruido del avión le permite desconectarse de sus obligaciones empresariales, para disfrutar el tesoro invaluable de su familia, en unas merecidas vacaciones. Y se siente feliz, porque sabe, que ella también, es una mujer que cambia el mundo. M.L.