LONDRES. Anthony Joshua se sobrepuso a la primera caída en su corta carrera y noqueó el sábado a Wladimir Klitschko en el undécimo asalto de la pelea más esperada de las últimas décadas en la categoría de los pesados, para retener su título y conquistar otro más.
Pero más allá de los cetros, el británico consiguió mostrar que puede ser el próximo astro del boxeo.
Ante el delirio de 90.000 espectadores en el estadio de Wembley, Joshua derribó dos veces a Klitschko. Ambos intercambiaron tremendos golpes y mostraron resistencia hasta que Joshua encontró la manera de doblegar a un veterano que se había coronado tres veces anteriores en la categoría.