Nunca han faltado, ciertamente, las pruebas de que la juventud dominicana es cantera de talentos con espíritu de superación. Miembros de esta sociedad que alcanzan elevadas metas en aquello a que se dedican constituyéndose en motivo de inspiración para sus contemporáneos. El periódico Hoy, a través de su espacio Esquina Joven, logra anualmente la satisfacción de exaltar a triunfadores de temprana edad, en compromiso de conferir honores a quienes honores merecen. Es propósito encumbrar a los protagonistas que alcanzan relieve en los campos de Arte, Deportes, Emprendimiento e Innovación, Mérito Estudiantil Universitario, Liderazgo y Compromiso Comunitario.
Los blasones y aportes de respaldo de los Premios Esquina Joven concedidos en su décimo tercera edición de esta vez, inscribieron simbólicamente en el álbum de las conquistas personales a los jóvenes Luis Javier Gálvez, Crismery Santana, Freddy Manuel Núñez, Karheline Ramos y Katherine Motyka de León; con menciones de honor fueron distinguidos Víctor Solimán, Ruth Elisa Santana, Albert Alcántara, Carlos Ogando, Rosaudi Alcántara y Yovanna Montero. Se hace camino al andar, al estudiar, al competir en deportes, expresarse artísticamente, desarrollar útiles herramientas o servir al prójimo. Las habilidades puestas en función por estos jóvenes son de gran beneficio para su patria. Su brillante marcha al futuro merece estos aplausos.
Felicitación a los campeones
A base de calidad y en buena lid, el equipo de las Estrellas Orientales conquistó la corona del clásico beisbolero invernal, un triunfo histórico que deja atrás más de 50 años de inspirados esfuerzos para no alcanzar la cima. Sus fanáticos saborean la ansiada victoria. Felicitaciones para ellos y para la aguerrida tropa que los representó enfrentándose a contendientes de mucho nivel y equilibrio entre los equipos.
El entusiasmo concitado por la justa que termina, y en la que al final se produjo una curiosa migración de simpatías hacia los verdes desde otras banderías, certifica que el beisbol dominicano en sí mismo ha conquistado también una corona: mayor aprecio de su público, motivo de satisfacción par todas las fanaticadas. El deporte favorito del país está de fiesta con su gran cantera de peloteros: San Pedro de Macorís.