Juan Cepeda abre sus “Ventanas al Mundo”

Juan Cepeda abre sus “Ventanas al Mundo”

Hay exposiciones pequeñas que son grandes exposiciones, como lo comprueban la muestra fotográfica de Juan Cepeda y una instalación de Lidia León, en la Galería Nacional de Bellas Artes. Creemos que a todos los visitantes sucede la misma reacción de sorpresa y encanto, cuando descubren esta iconografía mixta, de la pobreza, de la autenticidad, de la belleza.
Es una serie fotográfica que nos ha impactado como pocas, y a Lidia León, arquitecta y artista plástica, le impresionó tanto que ella propuso colocar en el centro de la sala una obra inédita, por cierto en perfecta consonancia con las imágenes de Juan Cepeda, y cuya fuerza completa la exposición.
Ventanas al mundo: Juan Cepeda. “Me asomo a veces por aquella ventana tropical desde la cual capto la vida”, así lo expresó otro fotógrafo dominicano, el maestro Domingo Batista, enamorado de su país. Juan Cepeda también capta la vida, no desde la ventana… sino hacia la ventana.
La fotografía de Juan Cepeda, con su composición impecable, su coherencia temática y espacial, su motivo central en un encuadre perfecto, rinde un homenaje a la ventana típica dominicana, tan humilde como diversa. La composición –a la vez geométrica y sensible, recurrente pero diferente– , el color –rebosante de gamas y matices cual una paleta de pintor paisajista–, ambas cualidades seducen y sobrecogen. He aquí una muestra extraordinaria, sumando ritmo, luz, poesía y sentimiento.
Si seguimos observando las humildes fachadas barriales aquí plasmadas, notamos, en la regularidad o irregularidad, una gran armonía entre las tablas de madera, los bloques de cemento crudo, los desechos reciclados en paredes destartaladas, los materiales reinventados y repintados. Pensamos aun que estas viviendas conservaron su idoneidad y memoria rural.
Como parte de su magia, pero sin esconder una pobreza intolerable, la obra comunica la realidad social en elementos y valores: mestizaje, trópico, historia, orígenes, ingeniosidad, cultura popular…
Ese fenómeno sucede en las fotografías de Juan Cepeda: estas no son solo espejos de un hábitat humilde y desamparado, sino “ventanas al mundo”, y otra dimensión: el artista sublimiza lo observado y captado con matices de amor y respeto, de emoción y lirismo.
A pesar de la pobreza tan implícita como explicita, de este marco de supervivencia que Juan Cepeda testimonia en sus imágenes, él le manifiesta un afecto ya nostálgico, afirmando que “la próxima vez cuando vean casas como estas, nunca más volverán a ver como antes las ventanas de las casas de madera”. Felizmente, él las atesoró gracias a su talento fotográfico.
“Wabi sabi”: Lidia León. En las últimas bienales nacionales, las instalaciones más espectaculares, construcciones casi monumentales, fueron las de Lidia León. La formación y oficio de arquitecto se lo permite… a la artista plástica.
Tan conceptual como leída, Lidia León abarca entre sus intereses la filosofía japonesa, y el título de la obra, “Wabi sabi”, proviene de una metafísica que celebra el tiempo que pasa, la vida como etapa, la soledad uno de sus valores. Será el mensaje de esta pieza grandiosa, y los espectadores están invitados a expresar por escrito su interpretación.
Ventana abrazada por el fuego, y resto milagrosamente indemne de un incendio voraz, Lidia la presenta montada en dos puntales también quemados, agredidos y agresivos. Obra intervenida formidable, ella conjuga textura, materia, color, forma, dimensiones, posición. Transmite la emoción, la realidad, el destino ineludible. Más allá de una representación dramática está el poder de transformación del arte, el surgimiento de un mundo estético paralelo, que nos hace percibir el original de un modo más intenso. “La imagen debe salir del marco” decía el filósofo francés Michel Foucault.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas