POR MANUEL EDUARDO SOTO
Cuando muestro a amistades que me visitan en casa un vídeo-clip del grupo de rock colombiano Ekhymosis interpretando «Mi tierra», a la mayoría les gusta, pero son incapaces de identificar al cantante, un joven de pelo corto y aspecto provinciano. Tras hacerlos pensar un poco, finalmente les revelo que se trata de Juan Esteban Aristizábal, dejándolos más intrigados aún, ya que parece el nombre de un compañero de oficina.

Tengo que revelarles que hoy en día se presenta en los escenarios internacionales como Juanes, que ha ganado todos los premios importantes de la música pop latina, que se dejó crecer el cabello hasta los hombros y que usa una camisa negra para que exclamen: «¡Ah! Cómo ha cambiado. Si no me lo dices, nunca lo habría adivinado».

Efectivamente, ha cambiado radicalmente para convertirse en uno de los artistas hispanoparlantes más populares del momento, llegando incluso a grabar a dúo con la diva de origen portugués Nelly Furtado.

Juanes no podría haber conseguido tanto éxito en tan corto tiempo si no hubiese contado con la guía de su compatriota Fernán Martínez, quien ya llevó por ese mismo camino a Enrique Iglesias y actualmente espera que el padre de éste—Julio Iglesias—vuelva a ser el ídolo de hace un par de décadas bajo su batuta. Coincidentemente, Julio fue el que lo introdujo en el mundo del espectáculo en grande cuando lo contrató para que atendiera a los periodistas, labor en la que me tocó en suerte sucederlo.

Yo tuve oportunidad de pasar una tarde entera con Juan Esteban y el resto de los miembros de Ekhymosis en una sencilla habitación de un hotel de Miami, hasta donde los había llevado su sello disquero de entonces—Fonovisa—para tratar de introducirlo sin mayores resultados en el plano internacional.

El grupo pasó al olvido sin pena ni gloria, pero Juan Esteban reapareció a principios de este siglo como solista bajo el alero de Martínez, quien se había enemistado a muerte con Enrique Iglesias, a tal punto que se entablaron mutuas demandas millonarias en tribunales estadounidenses.

Los contactos que ha hecho Martínez a través de tres décadas en el mundo del espectáculo le permitieron conducir a Juanes por los caminos correctos, pero aparentemente continúan sus problemas legales con Enrique, ya que no he escuchado que haya habido alguna solución fuera de los tribunales. Y no es el único juicio que libran superestrellas hispanas, ya que otro de los rivales de Enrique por el favor de las adolescentes, el puertorriqueño Ricky Martin, también ha tenido que llegar a esos extremos en demandas contra su ex representante, Angelo Medina.

Que Juanes ha llegado a la cúspide del éxito lo demuestra la larga lista de galardones importantes que ha acumulado en corto tiempo, incluyendo premios Grammy, Billboard, Lo Nuestro y muchos, muchos más.

El cantante oriundo de Medellín ya daba asomos de su estilo roquero mezclado con aires folclóricos en el vídeo del pegajoso tema «Mi tierra», el que contiene bellas e impresionantes imágenes de campesinos y gente común y corriente que tararean la canción que compuso Juanes y que al final le abrió las puertas del éxito. Enrique Iglesias también logró sus primeros aciertos discográficos en el sello Fonovisa, al igual que el mexicano Cristián.

¿Y qué habrá pasado con los otros integrantes de Ekhymosis?