El rescate, expansión e innovación de los Juegos Patrios Dominicanos en el exterior, que a la vez sirven como eliminatorias para participar en los XIV Juegos Deportivos Nacionales a celebrarse en marzo del 2018, constituye uno de los más intrincados retos de la gestión de Danilo Díaz como titular de MIDEREC. El renombrado dirigente político y ex clubista de larga data, no ha parado mientes en su resuelto y dinámico accionar por impulsar el deporte criollo hacia niveles de desarrollo superiores.
Con desbordante optimismo, el ministro del sector ha afirmado en reiteradas ocasiones que no se trata de hacer simplemente un atractivo evento del músculo, sino que se ha trazado como meta ir construyendo una unidad y conexión sin precedentes de todos los quisqueyanos residentes o nacidos en el exterior y que no hay otro medio mejor que el deporte para lograrlo, como se lo ha propuesto junto a su equipo ejecutivo desde que asumió el cargo oficial hace un año.
La restauración de los Juegos Nacionales, después de doce años de interrumpir su continuidad bianual como establece la norma, y la no realización de los Juegos Patrios en Nueva York, Estados Unidos, desde hacía ocho años, a algunos medios les pareció una quimera, cuando la nueva administración anunció la organización y montaje de ambos certámenes en un tiempo relativamente corto, dado los costos y el efectivo plan estratégico que se requeriría para involucrarse en tan complejo proceso.
El camino comenzó a despejarse, cuando en su rendición de cuentas a la nación el pasado 27 de febrero, el presidente de la República, Danilo Medina, anunció que su gobierno lo había incluido como parte de su programación para llevarlo a cabo en marzo del próximo año, una noticia que fue recibida con gran algarabía por toda la comunidad deportiva. Para que los trabajos de los juegos arrancaran oficialmente era imprescindible que se emitiera un decreto designando al Comité Organizador, la fecha de realización, y la designación de la provincia Hermanas Mirabal como sede y las provincias Duarte y Espaillat, como subsedes, disposición que fue emanada mediante decreto el 1ro. de junio del presente año.
Danilo Díaz asumiría el reto con firme decisión, teniendo en su cabeza una visión mucho más amplia. En primer lugar aspiraba a una mayor participación de atletas, ampliando la participación de seis a ocho zonas, cinco del territorio nacional y por primer vez tres del exterior. También, bajar la edad de los competidores a la categoría sub 23, en procura de nuevos talentos, en vez de lo que ocurría anteriormente cuando una gran parte de las competiciones estaban en edades mayores y sin reales controles en ese aspecto. En los próximos meses habrá versiones de los Juegos Patrios en Europa, La Florida, Puerto Rico y las Islas Menores.
La semana pasada concluyó con notable éxito la realización de los XII Juegos Patrios en los Estados Unidos con sede en Nueva York (La Sexta Zona) con una buena integración de nuestra comunidad y las respectivas autoridades. Una de las innovaciones es trabajar por primera vez en coordinación con el sistema escolar norteamericano, con el fin de identificar a los estudiantes deportistas para que tengan la oportunidad de asistir a los Juegos Nacionales, y representar al país en eventos internacionales, ampliando las perspectivas de descubrir casos como los de Félix Sánchez, Manny Machado y Carl Towns, entre otros.
Las nuevas zonas de la diáspora a partir de los próximos Juegos son: la Séptima, integrada por atletas de origen dominicano radicados en Europa, y la octava, compuesta por criollos residentes en Puerto Rico y las Antillas Menores, donde están programadas otras ediciones de los Juegos Patrios en los próximos meses conjuntamente con los de Miami. Las mismas tendrán la oportunidad de medirse con las zonas: Metropolitana, Norte, Este, Sur y la Quinta Zona, esta última la anfitriona de la gran fiesta deportiva que tendrá ribetes históricos.