Suspendido de manera indefinida, fue el estado en el que quedó el juicio que se le sigue a la suspendida jueza Awilda Reyes Beltré y al exconsejero del Poder Judicial Francisco Arias Valera, ambos acusados de prevaricación y de formar parte de una red que se dedicaba a negociar sentencias.

La razón de este nuevo aplazamiento es que Arias Valera recusó a todos los jueces de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, por alegada parcialidad y falta de independencia, y solicitó que su caso sea declinado a otra jurisdicción.

En ese sentido, la jueza de Instrucción especial, Ramona Rodríguez, suspendió sin fecha el juicio hasta que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia falle sobre esas acciones.

Reyes pide desglosar caso. Reyes Beltré, por su lado, pidió que sean separados los expedientes.

Alega tiene interés en que este proceso termine, pues está suspendida como jueza sin disfrute de sueldo y tampoco tiene la posibilidad de desempeñar otras funciones porque está bajo arresto domiciliario. Dijo que ella no tiene ninguna objeción sobre los jueces del Distrito Nacional.

La suspendida jueza declaró que decidió tomar el control de su proceso con miras a agilizarlo y para ello empezó con el cambio de su defensa, que ahora será el abogado Cándido Simón.

“Tenemos interés en que cualquiera que sea el resultado del mismo, sea lo más pronto posible”, informó Reyes Beltré. Manifestó que es la más interesada en que el proceso termine.

Comentó que las solicitudes planteadas han sido solo por parte de Arias Valera pues ella no tiene temor ni ningún interés que el caso se conozca en otra jurisdicción.

La anterior audiencia fue aplazada para que la Corte de Apelación fallara en cuanto a un recurso de oposición que hizo Arias Valera contra la decisión de la jueza Rodríguez, que decretó el abandono de su anterior abogado Carlos Balcácer.

En enero de este año el Ministerio Público presentó acusación formal contra los jueces, pero a la fecha no se ha conocido la solicitud de apertura a juicio de fondo debido a incidentes.