Leer en los periódicos, escuchar en la radio y la televisión la escogencia de Vladimir Guerrero al Salón de la Fama de Cooperstown, le trae a Julián Paulino, su primer entrenador, muchos recuerdos de cuando siendo él un niño daba sus primeros pasos en el béisbol en las calles de este pueblo.
Apunta Paulino que siendo él muy joven y Vladimir Guerrero un niño de cinco años, cuando las calles de Don Gregorio aún eran de tierra jugaban béisbol con sus hermanos y otros niños.
«Yo estoy tan emocionado como Vladimir, las lágrimas se me salen a cada momento, nunca me imaginé que él iba a llegar tan alto y a convertirse en el tercer dominicano en estar en el Salón de la Fama de Cooperstown», dijo Paulino.
Apuntó que en esa época los vehículos eran muy escasos, lo que él aprovechaba para poner al grupo de muchachos a jugar béisbol. Entre ellos estaba Vladimir Guerrero, que era muy tímido a la hora ir a batear.
«Luego que ellos fueron creciendo hubo que buscar un terreno para formar el equipo, que en principio llevaba mi nombre, pero que luego fue cambiado a la Liga Hermanos Guerrero», señaló.
En lo adelante el grupo de hermanos y otros que formaron parte de la liga se fueron desarrollando hasta lograr firmar al béisbol profesional, como fueron Julio, Cristian, Wilton y Vladimir, entre otros.
Con relación a la calidad entre Wilton y Vladimir Guerrero, dijo que ambos tenían las mismas condiciones en el terreno de juego, solo que el segundo se concentró mejor en el béisbol profesional de los Estados Unidos.
«Todos los Guerrero tenían las mismas condiciones dentro del terreno de juego como bateadores y defensa, solo que la suerte no les acompañó a todos, pero sí a Vladimir Guerrero», manifestó Julián Paulino.