La 98ª Reunión del Consejo de la ICCO

La  98ª   Reunión del Consejo de la ICCO

Ante todo debo pedir excusas a varios lectores que, ante la ausencia de nuestra entrega sabatina pasada, hicieron conjeturas distintas a lo que realmente sucedió, ya que nos encontrábamos en Abidján, Costa de Marfil, representando al país en la 98ª Reunión del Consejo de la Organización Internacional del Cacao (ICCO), que hoy nos proponemos relatar.
Esta Reunión tenía una importancia vital, ya que en la misma se elegiría el director jecutivo de la organización, cargo que había estado ocupando transitoriamente el que fungía como tal, ya que con el traslado de la sede de Londres para Abidján, se había producido un vacío. El actual director ejecutivo, Dr. Jean-Marc Anga, un marfileño, fue designado para continuar en esa posición mientras tanto la organización se adaptase a la nueva sede, ya que él había cumplido su período y estaba tratando de reelegirse para un nuevo espacio de cinco años.
Hacía ya varios meses, que el Dr. Anga había contratado un lobista –que para nuestra desgracia y vergüenza dominicano– para que se encargase de acompañarlo en un periplo por Centro-Sur América y el Caribe. Para no levantar sospechas, nombró a este obscuro personaje dentro del personal de la institución, y lo envió al Perú en donde una alta funcionaria del Ministerio de Agricultura, le reprochó el hecho de violar en su condición de empleado de la ICCO, propiciar abiertamente la candidatura del marfileño, en detrimento de los otros dos candidatos.
Además, con la finalidad de comprometer el voto de la República Dominicana, envió en dos ocasiones a este promotor que se hizo pasar por “Consultor Internacional” y otro adlátere, un economista ecuatoriano del personal de la Secretaría, para dar charlas sobre la enfermedad moniliasis que asecha desde Jamaica a nuestro país. La charla que ofrecieron, una repetición de lo que había expresado con anterioridad el verdadero experto, Dr. Wilmer Field del CATIE de Costa Rica. Un verdadero viaje turístico, que estimamos costó unos US$40,000.00, razón por la cual, en este Consejo los representantes debieron pagar su almuerzo, contrario a lo que era la costumbre en sesiones anteriores en Abidján.
En la 4ta. Conferencia Mundial del Cacao que se celebró en Berlín en octubre del año pasado y en donde los 3 candidatos habían hecho una presentación con fines de elección, la Asamblea decidió, aplazar para el pasado septiembre dichos comicios. Sin embargo, los representantes de la Unión Europea (UE), habían manifestado, que no simpatizaban con la reelección y se inclinaban por uno de los candidatos europeos, uno de nacionalidad belga y el otro español.
Desde un principio, la UE se inclinó por el belga, ya que su portavoz era de esa nacionalidad. Entonces, hubo una reunión entre Costa de Marfil (400), Ghana (207) y la U.E. (1,000) votos en donde se selló la victoria del candidato belga Michael Arrion: Los latinoamericanos (Perú, Ecuador, Nicaragua, República Dominicana y Costa Rica representada por nosotros),respaldábamos la candidatura del español Odón Palla, ni siquiera fuimos consultados.
Cada delegado expresó la descortesía de habernos ignorado. De nuestra parte, que al final también nos tocó representar al Perú, expusimos que dentro de las teorías del Derecho Internacional, las minorías se respetan y tienen derecho a consultas y que para prueba de nuestro respaldo al candidato español, exigíamos que nuestras declaraciones opositoras constasen en el acta que de esa sesión se levantaría. De ese modo, podíamos justificar ante nuestros gobiernos, el haber cumplido con el mandato que se nos había encomendado.
Antes de los acuerdos consensuados entre los grandes, habíamos manifestado públicamente, que si el Dr. Anga resultase reelecto, la Organización tendría una duración efímera la cual calculamos en menos de cinco años. Todavía no se sabe si ese presentimiento se pueda cumplir, ya que al parecer el señor Arrion, que trabajó unos diez años en África, podría ser de fácil manipulación y quedaría vigente el statu quo. Por fin Costa de Marfil comprendió que no era saludable para la organización ser la sede, tener al director ejecutivo y también el portavoz de los productores. El tiempo dirá, sobre el avenir de la ICCO.

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