Estambul. El factor que más afecta el desarrollo de las energías renovables no es la variación del precio del petróleo sino la falta de inversión por las inestables políticas gubernamentales, ha destacado hoy en Estambul el director de la Agencia Internacional de Energía (AIE), Fatih Birol.
“Si no sopla el viento no hay energía eólica, sin sol no hay energía solar, pero éstos son riesgos que se pueden afrontar. La oscilación de las políticas gubernamentales es un riesgo mucho mayor”, recalcó Birol.
El director de la AIE hizo estos comentarios en la presentación del informe anual de esta agencia sobre los mercados de energía renovables, durante la reunión de los ministros de Energía del G20 que se celebra hoy en la ciudad turca.
Birol achacó la falta de inversiones en el sector de las renovables a la desconfianza causada por políticas inconsistentes y pidió a los Gobiernos “compromisos mucho más claros” y normas estables. “Muchos países dan un paso adelante y dos hacia atrás, y así no llegan los inversores”, subrayó.
Si no se quitan los signos de interrogación que pesan sobre el compromiso de los Gobiernos, el desarrollo de las renovables, hasta ahora en pleno ascenso, se ralentizará a partir del año en curso, alertó.
Las renovables aún necesitan el respaldo gubernamental, al tratarse de una tecnología apenas en sus inicios, si bien la eólica ya es prácticamente capaz de competir en el mercado, indicó.
Este apoyo gubernamental es necesario incluso cuando los costes de las renovables no superan los de las energías fósiles, porque los bancos son más reacios a financiar una inversión eólica o solar, al no fiarse de su rentabilidad, indicó el dirigente de la sección de renovables de la AIE, Paolo Frankl.
El desarrollo de las renovables no se verá afectado por los bajos precios del crudo, opinó Birol, porque salvo en el caso del los biocarburantes, no compiten en el mismo sector.
Además, agregó, el precio del petróleo se “ajustará” próximamente al alza, porque su bajada ha causado una enorme caída en las inversiones petrolíferas en Norteamérica y Brasil, que producirán menos en el futuro.
En todo caso, de aquí a 2020, el mundo instalará energías renovables por volumen de 700 gigavatios, el 50 por ciento del aumento de la producción energética mundial en este periodo, anunció Birol.
En este lustro, el precio de las eólicas en tierra, que ya cayó un tercio desde 2010, se reducirá otro 10 por ciento, vaticinó, y gracias a la demanda china y, próximamente, de la India, también la tecnología solar se abaratará.
Sólo la energía de plantas eólicas marinas ha incrementado su precio en los últimos 5 años, pero volverán a bajar hasta 2020, previó el director de la AIE.
Birol alabó a Turquía por colocar en la agenda del G20 el acceso a la energía en África subsahariana, donde más de 500 millones de personas carecen de acceso a la electricidad.
Esto se debe a que de cada tres dólares que se invierten en el sector energético en África, dos son para proyectos de exportación de energía, y sólo uno para infraestructuras locales, denunció el director de la AIE.