Seguro que sabes lo importante que es la alimentación para conservarte sano físico y psicológicamente, y desarrollar todas tus potencialidades.
Habrás oído decir que no es lo mismo comer que alimentarse. También que de la forma como te alimentes durante la infancia dependerá tu salud futura. Una buena nutrición te protege de las enfermedades, porque si un niño no se alimenta adecuadamente puede tener consecuencias tales como: baja estatura para su edad, muy delgado, débil, y cabello opaco y quebradizo
Pero hay que tener cuidado, porque comer bien no significa comer mucho, sino ingerir de cada alimento la cantidad y calidad necesarias.
Por ejemplo, hay personas que ingieren muchas grasas, azúcares y harinas, entonces engordan y hasta pueden llegar a sufrir de obesidad. Por eso, hay que consumir frutas, verduras y alimentos de origen vegetal, así como leche, carnes y otros nutrientes.
Una dieta variada consiste en comer alimentos diferentes todos los días; pero la dieta balanceada proporciona la cantidad de alimentos necesarios para producir la energía esencial para el cuerpo.
De acuerdo a los especialistas en nutrición, el desayuno debe aportar aproximadamente un 20%, del aporte nutricional; la comida, un 40%; la merienda debe cubrir, aproximadamente, el 15% y la cena, el 25% restante.
Se considera que el desayuno es la más importante de las comidas y debe incluir leche, frutas o zumo, y cereales, algunas grasas y dulces.
Los niños acostumbrados a desayunar bien no sufren de desnutrición y de obesidad.
La merienda debe ser a base de productos lácteos, como yogurt; pan, galletas, jugos, frutas que contengan fibras y vitaminas, y agua. Se deben evitar los dulces, las bebidas gaseosas, las papas fritas y otros productos similares.
La cena debe ser ligera, e incluir vegetales, que no contengan alimentos grasos y evitar repetir lo que ya se ingirió en la comida del mediodía. Si comió carne al mediodía, en la noche puede cenar con huevo o pescado o salchichas.
Los alimentos se han dividido en tres grandes grupos. El número 1 incluye la leche y sus derivados, la carne, el pescado y los huevos, ricos en proteínas y contienen minerales, tales como calcio, hierro y vitaminas A, D y B.
En el grupo 2 están las frutas, verduras y hortalizas, que proporcionan glúcidos, vitaminas A y C y mucha fibra vegetal. Y en el grupo 3 están los granos, cereales y tubérculos. Estos alimentos son ricos en glúcidos y contienen proteínas de origen vegetal.
Se deben evitar los alimentos empacados porque son de escaso valor nutritivo, quitan el apetito, contienen grasa, sal y químicos para su preservación que son dañinos al organismo y además no se digieren fácilmente.