Trader Michael Milano works on the floor of the New York Stock Exchange, Wednesday, Aug. 22, 2018. Stocks are off to a mixed start on Wall Street as the U.S. market is poised to reach its longest-ever bull run. (AP Photo/Richard Drew)
Tras la subida del martes, la bolsa de Estados Unidos alcanzó un récord histórico al registrar un periodo de nueve años, cinco meses y trece días sin sufrir correcciones bursátiles de gran envergadura (más de un 20%).
Nunca antes en la historia de EE.UU. los mercados habían sido alcistas durante tanto tiempo.
En ese período las acciones se apreciaron un 325%, más que cuadruplicado en menos de una década, desde que el 6 de marzo del 2009, en el epicentro de la gran recesión, el índice S&P 500 se desplomaba hasta los 666 puntos.
Ayer superó los 2.872 puntos, su máximo histórico. “Hace nueve años era previsible imaginar una carrera alcista, pero reconozco que la subida desde el 2015 estaba fuera de cualquier expectativa”, admite el estadístico y economista Juan Ignacio Crespo.
Los analistas destacan varios factores que explican el rally. Las tecnológicas han sido los grandes protagonistas de la carrera. Hace diez años los grandes valores de Wall Street estaban constituidos por petroleras, empresas de distribución y de consumo (Exxon, WalMart o P&G).
En la actualidad, Apple por sí sola es responsable del 4% de esta subida. Microsoft también ha aportado lo suyo (2,3%), mientras que Netflix es la que más se ha revalorizado (más del 5.000%).
Los enormes beneficios de este sector (al que hay que añadir Google, Amazon o Facebook) representan la gran diferencia con la racha alcista anterior, conocida como la de las puntocom, cuando la mayor parte de las empresas no obtenía ganancias.
Esto explica por qué la actual relación entre el precio de las acciones y los beneficios de las tecnológicas es la mitad que la que se alcanzó en el 2000.