El desplome del petróleo, que comenzó a mediados de año y se ha intensificado en las últimas semanas, podría desestabilizar la economía mundial.

Tan sólo en el último mes, el petróleo West Texas se ha derrumbado un 28%. Un crudo ‘barato’ parece una gran noticia para la mayor parte del mundo, un estímulo económico que puede funcionar como una rebaja de impuestos, pero lo cierto es que lleva consigo grandes riesgos geopolíticos, advierten los expertos.

Señalan que aunque desde Occidente se mira a la caída del crudo como una bendición del cielo, algunos países exportadores de petróleo sufrirán un drástico descenso de sus ingresos, lo que puede conllevar un aumento de la tensión en las relaciones internacionales.

El Financial Times publica que el derrumbe del precio del petróleo amenaza a Rusia y su economía, un país beligerante y con armas nucleares. La deuda rusa a dos años se sitúa por encima del 15% por primera vez en su historia, siendo la referencia ya más cara, y anticipando un impago de la misma.

Por otro lado, el CDS ruso (seguro contra riesgo de impago) ha superado recientemente al de Túnez, Egipto y el Líbano. El CDS a cinco años se situaba ayer en los 558 dólares al año frente a los 547 dólares de ayer, el riesgo de impago de Rusia ahora mismo supera el 35%. Si Rusia se ve atrapada por los mercados y su población comienza a sufrir las consecuencias, la posibilidad de un conflicto bélico iniciado por el país más grande del mundo toma fuerza.

El Financial Times explica que ahora que EEUU ha conseguido la independencia energética puede que la mayor economía del mundo deje de ejercer su papel de ‘policía del mundo’, algo que puede animar a ciertos países a intervenir en pro de su único beneficio. Aunque se cree que un descenso del precio del petróleo funciona como un estímulo para el crecimiento mundial de la economía, algunos expertos aseguran que no es así. Se da una redistribución de la renta a nivel mundial, lo que gana el bolsillo de los países importadores lo pierde el bolsillo de los países exportadores de oro negro.