La chinola ha cambiado la vida de los productores de cítricos del Este de nuestro país que fueron quebrados por la plaga conocida como Huanglongbing. Danilo Medina les visitó, les convenció de cambiar para chinola y les dio financiamiento.
La Huanglongbing es una enfermedad producida por una langosta que ha diezmado, en los últimos cinco años, la producción de cítricos (naranjas y lima persa) en más de 300,000 tareas sólo en el Este de nuestro país. Millones de pesos se han perdido.
Persistir en combatirla por los métodos tradicionales funciona pero mientras eso ocurre deja quebrados a los productores.
Aquí el video:
De ahí que la solución planteada por el presidente Danilo Medina ha sido la más sensata y efectiva: sembrar chinola.
Con la ventaja de que la chinola “camina”. Y mucho. Es popular y “pura vitamina”.
Es decir, que es exportable por los altos precios actuales en los mercados internacionales.
Danilo Medina visitó el domingo 6 de abril del año pasado a los productores de Los Dalmaos, Hato Mayor, organizados en la Asociación de agricultores de Loma Larga.
Conocedor profundo de la situación, el presidente de la República les propuso dejar de insistir en echar en saco roto su dinero y ponerse a sembrar chinolas. Propuso y dispuso. Porque de inmediato les ofreció y les concedió un préstamo de 12.8 millones de pesos vía el FEDA (Fondo Especializado para el Desarrollo Agropecuario) a los 101 parceleros organizados.
Volvimos un año después y otro es el panorama. Hay alegría y “contento” entre los agricultores.
Las chinolas suyas son las más grandes del país.
“Ya, en realidad, los campesinos de por aquí tenemos grandes planes”, asegura Hilda Nilda Mercedes.
Héctor Guerrero es más elocuente todavía y dice: “Los campos nunca se habían visto con tanto amor como ahora, porque hay un hombre (Danilo Medina) que está dedicado a los campos”.
El entusiasmo rebosa:“Aquí hay de todo en el campo. Aquí está la vida”, concluye Víctor Justino Mercedes y despide esta historia.
Llevar soluciones allí donde hay problemas es construir patria. Una patria energizada por el triunfo sobre la adversidad.