Vista de una sala de conferencias en la sede del Banco Central Europeo (BCE) en Fráncfort (Alemania). EFE/Archivo
Bruselas, Bélgica. La confianza en la situación económica de España por parte de consumidores y empresarios mejoró en tres décimas en julio, hasta los 108,7 puntos, según el Indicador de Sentimiento Económico (ISE) publicado hoy por la Comisión Europea.
Por sectores, la confianza aumentó en el segmento de los servicios en 2,2 puntos, hasta los 18,7 y en tres décimas en el del comercio minorista, hasta los 13,7 puntos.
La confianza avanzó igualmente entre los consumidores, en seis décimas, hasta 0,0 puntos.
Por contra, la confianza bajó a terreno negativo en el sector de la industria, desde los 1,2 puntos registrados en junio hasta los 0,9 puntos negativos, y empeoró un punto en el de la construcción, hasta los 30,0 puntos negativos.
En el conjunto de la Unión Europea (UE) el ISE avanzó 1,1 puntos, hasta los 106,6 puntos, y en la eurozona 0,5 puntos, hasta los 104,0 tras una evolución generalmente plana en el último trimestre.
La mejora del índice en la eurozona se apoyó en una mayor confianza en la industria, los servicios y el comercio minorista, que se vio solamente parcialmente contrastada por un empeoramiento de la confianza entre los consumidores.
El sector de la construcción mejoró en tres décimas.
Entre las economías más grandes de la eurozona, el indicador mejoró un punto en Alemania, 0,8 en Francia y 0,4 en Holanda, mientras que permaneció generalmente sin cambios en España (0,3 puntos) y en Italia (0,1 puntos).
En línea con la evolución en la eurozona, el indicador para la UE también mejoró.
La CE atribuye el avance de 1,1 puntos principalmente a la mejora de la confianza en las grandes economías de fuera de la unión monetaria, como el incremento de 3,5 puntos en el Reino Unido, que permitió compensar de sobra el retroceso registrado en Polonia (0,7 puntos menos).
Desde el punto de vista sectorial, la evolución en la UE estaba en julio ampliamente en línea con la de la eurozona, salvo en el caso de los servicios, que mejoró más que el resto de segmentos, y el de la construcción, que bajó.
También el sector financiero obtuvo una evaluación considerablemente más negativa que en la eurozona.
Las expectativas de empleo experimentaron una revisión al alza en la eurozona en el comercio minorista y la construcción, frente al empeoramiento de las mismas en la industria y los servicios.
En la UE se rebajaron las expectativas en la construcción y permanecieron planas en el sector de los servicios.
En cuanto al índice de confianza empresarial (BCI), éste aumentó en 0,25 puntos, hasta 0,39 en julio en la eurozona.