Cayetana Fitz-James Stuart, conocida a nivel mundial como la duquesa de Alba o simplemente Cayetana, abandonó esta vida terrenal el pasado 20 de noviembre dejando a sus familiares y seres queridos un gran dolor, pero a la vez un legado y un sinnúmero de recuerdos que sin dudas quedará en la memoria de muchos.

Fue mujer de fuerte carácter, excéntrica. Defendió sus opiniones a toda costa y siempre presumió de hacer lo que quiso.

Esas cualidades y “cabezonería” suya era parte de su encanto, dicen sus amigos.

Cayetana sí que puso de manifiesto la frase que dice que para el amor no hay edad. Se casó en el Palacio de Dueñas en el 2011 con Alfonso Díez, quien actualmente tiene 64 años y ella ahora tenía 88.

Su penúltima conquista consistió en convencer a su marido e hijos de pasar unos días de vacaciones en su casa de San Sebastián, una costumbre que instauró hace 65 años y que no pasó por alto este verano tampoco.

Sin dudas que muchos la recordarán y la extrañarán por sus vivencias.