La economía global en 2018: un escenario distinto

La economía global en 2018: un escenario distinto

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En memoria del Dr. José de Jesús Álvarez Perelló, mi padre.
En el artículo anterior, vimos el declive en la cohesión y cooperación a nivel internacional, lo que podría traer problemas a la hora de enfrentar una crisis en el futuro, porque no podrían tomarse decisiones que se complementen e integren entre sí en beneficio de todos. Advertimos también, que uno de los principales causantes de esta situación se encuentra el aumento del populismo a nivel general en los últimos dos años.
En estos momentos, contamos con expectativas positivas acerca del crecimiento económico a nivel general para este año. Ahora, la falta de cohesión política y social indica que si se tuviera que hacer frente a alguna crisis a nivel mundial, no se contaría con un liderazgo político unificado que pueda ofrecer soluciones integradas y a tiempo.
Dos naciones jugaron el papel preponderante en la estabilidad del crecimiento económico desde el 1945 hasta la crisis del 2008, nos referimos a Estados Unidos y Alemania. En las elecciones celebradas hace unos meses en Alemania, si bien ganó Angela Merkel, las mismas resultaron con una fragmentación y disminución de la concentración de poderes y, consecuentemente, la capacidad de acción.
En adición, recordemos la salida de Inglaterra, conocida como BREXIT, de la Mancomunidad Europea. También nos encontramos frente la posibilidad de una modificación o salida del NAFTA entre USA, Canadá y México, lo que podría causar debilitamiento económico en esas tres naciones. Estas posibilidades son catalogadas, por el Wall Street Journal, como “una sombra sobre el futuro” que conlleva al debilitamiento de la democracia liberal en el mundo.
Otra causa de la desunión política, cultural y social global es la desigualdad, que ha tenido un crecimiento muy importante desde el 1980 hasta hoy. Esta podría ser la entrada a que continúe creciendo el populismo, si no se toman las medidas correctivas de lugar.
Para dar una idea, de acuerdo con un estudio de la prestigiosa Universidad de Chicago, (Chicago Booth Review) se obtuvieron los siguientes resultados sobre la desigualdad desde 1978 al 2015: en China, Estados Unidos y Rusia. En ese lapso China logró un aumento de 300 millones de empleos y cuasi triplicó su PBI. Sin embargo, la desigualdad aumentó de manera considerable al pasar el tope 10% de la pirámide de ingreso, de 27 a 41% en ese mismo período. Por su parte, en ese lapso, el tope 10% en Estados Unidos pasó de 35 a 47%. Rusia, por su parte, pasó de un 12% de desigualdad en el 1986 a un más de 46% en el 2016.
Es evidente y fundamental que para restablecer las grandes economías del mundo, se necesita de la cooperación internacional y la cohesión necesaria para la toma de decisiones efectivas. Además, se requieren ordenar, soluciones que reduzcan la desigualdad a nivel internacional. Project Syndicate prestigioso “tanque de pensamiento”, “thinktank” afirma que para lograr estos objetivos se necesita lo siguiente: una política fiscal más progresiva que reduzca la gran desigualdad existente en esas naciones, y una política de inversión en educación, ya que la revolución tecnológica y la globalización ha creado un gran desfase entre la demanda del sector educativo y laboral.
The Economist plantea, en un amplio trabajo, que los cambios disruptivos producidos por la confluencia de estas dos grandes revoluciones obligan a la sociedad a establecer una educación de por vida, de lo contrario los puestos nuevos creados por estas nuevas revoluciones quedarían sin poder ejercer por la falta de la reeducación requerida. Actualmente en Estados Unidos hay 5.4 millones de empleos tecnológicos, bien pagos, que no se han podido cubrir debido a este desfase.
Es imperativo, en este momento, que el liderazgo de las grandes economías comprendan la complejidad de este desafío a mediano y largo plazo, no obstante, las expectativas económicas positivas a corto plazo. De lograrse este objetivo, como creemos, la económica de estas grandes naciones seguirá creciendo a mediano y largo plazo, irradiando con ello a las naciones emergentes.

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