La educación dominicanana es solo aulas y maestros

La lucha de muchos grupos sociales, movimientos y partidos durante dos años, por una educación de calidad y cuantitativamente suficiente, parece que comenzará a fructificar por lo menos a partir del año 2013.

Si hemos de creer en notas periodísticas recientes, el problema educativo dominicano no solo es cualitativo, sino de la enseñanza que se ofrece, sobre todo en las escuelas públicas, a tal punto que la cantidad de graduados en éstas no pasa del 10%, aunque creo que es exagerado.

Pero debe prepararse un diagnóstico actualizado de la situación educativa del país en todos los órdenes, y organizar con sus datos un Congreso Nacional de Educación, para lograr una base social y opinión pública favorable a un programa agresivo o innovador de cambios dentro del sistema educativo.

La formación en la Educación Dominicana debe constar de cinco ciclos:

a) 2 años de educación inicial preprimaria.

b) 4 años de Educación Primaria Elemental, con énfasis en Lengua Española, Matemáticas, y elementos de ciencias de la naturaleza, geografía e historia patrias.

c) 4 años de Educación Primaria Superior, continuando la Lengua Española y las matemáticas profundización de las ciencias naturales y sociales: y más el idioma inglés, informática, educación física, artes manuales y moral y cívica.

d) 2 años de Educación Secundaria Común, con las materias ya señaladas con mayores niveles de diferenciación.

e) 2 años de Educación Secundaria Superior, con énfasis en la formación vocacional especializada en Agricultura, Artes Mecánicas y Comercio, así como Ciencias y Letras para los que califiquen.

Muchas aulas dominicanas sirven hasta tres tandas de clases. Aunque a más largo plazo deben ser para una sola, inicialmente puede haber dos, con horarios de 6 horas cada una, de 7:00 am a 1:00 pm; y de 1:00 a 7:00 pm Si queremos escolarizar a todos los niños y adolescentes, habrá que habilitar por préstamo o alquiler, locales de clubes, gremios, iglesias, asociaciones y hasta galleras, hasta que haya nuevas aulas.

La educación inicial puede organizarse en casas de familia, y otros locales alternativos, para que esa vital etapa formativa sea aprovechada por los niños dominicanos

La formación y capacitación del magisterio debe considerarse de alta prioridad nacional. Para ello deben considerarse todas las opciones disponibles; importar algunos maestros de España, y Latinoamérica para aprovechar temporalmente sus experiencias; así como la capacitación de bachilleres y profesionales, además de las escuelas normales y las universidades.

A los maestros hay que pagarles salarios decentes, si queremos tener educación de calidad, y darles una bonificación extra a los que enseñan lengua española y matemáticas desde los primeros cursos y a los de ciencias naturales y sociales en primaria superior. En las nuevas escuelas rurales construir una vivienda anexa para su director. Se trata de mejorar todo el sistema educativo que incluye experiencias significativas, tecnologías y otros equipos y materiales. En este país se requiere una férrea supervisión e inspectores para los administradores, maestros, padres y alumnos, lo mismo que controles para evitar el desperdicio y corrupción con los fondos asignados. La inspección de las escuelas y del absentismo debería entregarse a jóvenes capacitados que han militado en el movimiento por la educación. Nada de promoción automática y penalizar a los padres que no envíen los niños a la escuela.