Tokio. EFE.- La emperatriz Michiko de Japón hizo hoy, en su 80 cumpleaños, un llamamiento a trabajar por la paz tanto fuera como dentro del país asiático, ante el 70 aniversario del fin de la II Guerra Mundial, que se celebra en 2015.  

“Creo que el próximo año, en el que se celebra el 70 aniversario del fin de la II Guerra Mundial, será un año en el que todos pensaremos sobre lo que sufrió toda la gente que vivió durante y después de la contienda”, explicó la emperatriz en un comunicado.

“Para todos los que hoy en día estamos disfrutando de los beneficios de la paz es importante el continuar haciendo todo lo posible para eliminar cualquier brote de conflicto y sufrimiento, tanto en Japón como en el extranjero, y buscar siempre con ahínco la paz en el mundo”, añadió.

El Gobierno nipón ultima ya los preparativos para que en 2015 Michiko y su marido, el emperador Akihito, visiten Palau, escenario de unos de los combates más sangrientos de la II Guerra Mundial, para honrar las almas de los caídos.

Michiko también expresó en el documento su aprecio por Akihito, que ya cumplió 80 el año pasado y quien “siempre se ha mostrado modesto y humilde”, según ella.

Él “siempre nos ha guiado, tanto a mí como a los niños (los príncipes Naruhito y Akishino y su hermana Sayako, que perdió el título de princesa al casarse con un hombre no perteneciente a la familia imperial), a veces de manera estricta, pero siempre con generosidad”, explicó.

“Creo que esto me ha permitido llegar a donde estoy”, afirmó Michiko al revisar sus 55 años de matrimonio con el jefe de Estado nipón.

Por último, la emperatriz lamentó las lluvias torrenciales que golpearon este verano la ciudad de Hiroshima y la reciente erupción del volcán Ontake, dos tragedias que dejaron decenas de muertos, y ofreció sus condolencias a los familiares de las víctimas al tiempo que agradeció el trabajo de los equipos de búsqueda y rescate.