Las tensiones no se detienen en el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) pues en la medida que los cercanos colaboradores del presidente Danilo Medina insisten en su repostulación, los seguidores del expresidente Leonel Fernández estrechan más el cerco para que sea inviable una reforma constitucional que le abra las puertas a ese propósito.
Aunque los peledeístas juegan al pragmatismo que le ha permitido subsanar otras crisis, en este momento se enfrentan a una nueva encrucijada: vencer una posible división y curar las heridas que se hacen cada vez más profundas.
Franklin Almeyda, de la facción de Fernández, afirmó ayer en su cuenta de Twitter que si los danilistas “quieren prolongar la batalla, nuestro ejército civilista sabe luchar en las calles y las redes. Estamos defendiendo una causa liderada por @LeonelFernandez porque hay #LímitesALaReelección”.
A juicio de ese dirigente, en las elecciones del 2020 el PLD solo gana con Fernández, por lo que conminó a Carlos Amarante Baret a que “se ponga pantalones largos y le diga a Danilo Medina que él no puede ser presidente porque la Constitución tiene límites”.
Precisamente ayer, el aspirante presidencial Amarante Baret planteó que Fernández debería renunciar a sus aspiraciones para la candidatura presidencial del 2020 para que cese el proyecto reeleccionista y el PLD entre en una fase de renovación.
En respuesta al planteamiento de Amarante Baret, Roberto Rosario, seguidor de Fernández, propuso “el retiro de las amenazas contra la Constitución, terminar de cumplir con el pacto del PLD 2015 y unificar el partido con la voluntad del pueblo expresada en las primarias abiertas. ¡Cual es el miedo!”.
Campaña sucia. La semana pasada el presidente Medina dijo en el Palacio Nacional, con la parquedad que le caracteriza, que “pronto” dirá si repostulará o no.
Mientras mantiene ese tormentoso silencio, la facción leonelista se enerva más en rechazo a sus pretensiones.

“Ningún peledeísta de trayectoria, que se respete, se involucra en el despropósito histórico de comprar una reforma constitucional para tratar de perpetuarse en el poder. Por eso, usan la carroña política para ese desvarío político cuyas consecuencias comenzarán a verse pronto”, dijo Rafael Núñez en Twitter.
Por la misma red social, José Manuel Hernández Peguero dijo: “A nuestros adversarios, a los que trajeron al mayor traficante de drogas #Quirino y le pagaron con el “escape” de #Quirinito, les decimos que no perderemos el tiempo ni nos molesta la campaña sucia del desacreditado #jaimebayly”.