Indudablemente, una buena parte de la ciudadanía estuvo acariciando la posibilidad de que la anunciada convención del PRM, después de conocer que tenía un buen padrón con más de 520 mil miembros, sería una esperanza para el electorado que busca sacudirse de la hegemonía morada, asentada en el poder por más de 15 años.
Lamentablemente, las improvisaciones, falta de planificación y olvidos infantiles para distribuir el material de votación a nivel nacional, llevó al fracaso el experimento del 18 de marzo cuyos errores se quisieron subsanar el pasado domingo 8 con votaciones complementarias con las mismas fallas originales para terminar de elegir a sus directivos, incluyendo los vicepresidentes.
Con una pobre cantidad de votos computados, por lo difícil de calcular las columnas de la sabana de votación, solo pudieron dar a conocer los primeros resultados de quienes serían su presidente y secretario general. Estos habían sido promovidos por el liderazgo añejo del partido por cuanto hubo una aceptación general por la trayectoria y reputación de los jóvenes elegidos. Pero el escaso volumen de votos dado conocer, llegando a una cifra de poco más de 100,000 votantes, plantea que el certamen fue un gran fracaso organizativo. Y es que demostró la imposibilidad de llevarlo a cabo como fue concebido. Y es que ni los mismos organizadores entendían de cómo manejar su sabana de votación.
Y con una opinión pública condescendiente, que ansía ver al PLD desalojado del poder, no tomó en cuenta el fracaso de los perremeístas. Lo que se hizo fue elogiar esos resultados casi completados con los del pasado domingo. Y es que de otras maneras no se trató de resaltar el fracaso frente a la supremacía peledeísta en materia electoral, ya que cuenta con una poderosa y millonaria maquinaria que arrasa de cualquier manera. Los pírricos resultados fueron ensalzados por el esfuerzo y procurar que el PLD no aumentara su ego del engreimiento de considerarse como los mejores políticos nacionales.
La estrategia del PRM para llevar a cabo su convención de cara al país estuvo bien concebida, pero peor ejecutada. Pero al tener una opinión pública condescendiente su fracaso organizativo ha pasado ignorado para ver, si con las autoridades electas con su aire de frescor renovador, pudieran ofrecerle al país una opción distinta al que es la opaca y desprestigiada opción peledeísta que todavía le ofrece al ciudadano que busca una sangre fresca que traiga nuevos aires de renovación política, cívica y honestidad.
Francamente el PLD no tiene rivales de consideración. Y no importa el candidato presidencial que vaya a ofertar para el 2020, su triunfo está casi asegurado. Y es que la oposición nunca ha podido armar un muñeco creíble y eficaz que sepa poner los puntos sobre las íes a una administración engreída que dispone de los recursos del Estado a su antojo y no tiene vergüenza para utilizarlos a su mejor criterio, a sabiendas de que las criticas son muy débiles y no lo hacen enmendar su sendero de arrogancia, autosuficiencia y poder político insuperable.
El PRM, después de su convención, adquiere un nuevo compromiso con el país. Y es que faltando menos de dos años para las elecciones, conformar una nueva opción electoral distinta al PRM que impacte al electorado, es muy difícil, al menos que algún acontecimiento cívico estremecedor obligue a la ciudadanía a buscar refugio en algo que le asegure su estabilidad y paz, como la que se disfruta hasta ahora en las administraciones peledeístas.
Se podría decir que si los estrategas del PRM tienen sus cabezas bien puestas, y no como aquellas del cuento inolvidable La Mancha Indeleble del profesor Juan Bosch, que tenían que entregarlas cada día para programarlas, entonces pudieran estar estructurando un proyecto de gobierno que impactara en el electorado. De esa manera sus propuestas fueran contundentes para hacerle frente a lo que ofrecen los peledeístas. Estos tienen un portafolio lleno de realizaciones donde los logros en la educación, la reforestación, la modernización del Estado y las vías de comunicación constituyen hechos inocultables, que como un legado, contribuirán a combatir el subdesarrollo y por ende la pobreza en el país.
Es importante que los dirigentes del PRM se despojen de los lastres de sus actuaciones políticas pasadas cuando eran destacados miembros del PRD. Y es que de vez en cuando le brotan esos haceres que dejan ver una conducta difícil de erradicar. Y tan solo una sangre nueva como la que ha llegado a la presidencia y secretaría general del partido pudieran articular una maquinaria electoral capaz de enfrentar al gigante político peledeísta con todos los recursos y mañas a su alcance. Y ellos no se amilanan a utilizarlos a sus mejores pareceres y necesidades.