La gastronomía del turismo boutique

La gastronomía del  turismo boutique

Hasta hace poco, las únicas motivaciones para hacer un viaje que llegaban a la mente eran el descanso, la relajación, el entretenimiento de los niños y -eventualmente- la cultura; hoy día la comida es uno de los elementos que la industria turística más promociona.
A pesar de que el “todo incluido” es el buque insignia de la industria del turismo de la República Dominicana, el fenómeno de los hoteles boutique crece y es justamente la cocina uno de los elementos que han empujado su ascenso.
Martín Omar, chef ejecutivo del hotel Hodelpa Nicolás de Ovando y quien hablará sobre “Gestión gastronómica en un hotel boutique” durante el desarrollo de Taste Santo Domingo 2017, destaca el rol fundamental de la cocina diseñada para un turista que busca de esos detalles únicos y sorprendentes.
“Mimar al comensal es fundamental, la gestión gastronómica debe tener en cuenta los gustos del huésped para hacerlo sentir como si estuviera comiendo en su propia casa”, explica Omar.
Según explica el chef, en un hotel convencional la comida tiene un carácter industrial y no admite improvisar; además, los alimentos tienen que soportar volumen porque se cocina para mucha gente, mientras que en el hotel boutique, el menú, a pesar de tener una estructura, es espontáneo. “Si el pescador sale y trae un atún, ese es el almuerzo; si al otro día no hay pescado y la gallina pone huevos, entonces se cocinan huevos…”, explica.
Y es que una de las características primarias de esta cocina es la importancia que le otorga al consumo de alimentos orgánicos.
Menú. Martín Omar dice que la carta de este tipo de hoteles debe seguir el hilo conductor de la sencillez: “Debe ser escueto, simple y muy cálido; puede que tenga platos complicados, eso depende del chef, pero debe seguir la intención de estos lugares: ofrecer comida como en casa”, dice.

El perfil del huésped. Una de las tendencias de los hospedajes modernos es ofrecer un servicio más cercano; por tanto, a la hora de llenar la despensa se debe hacer pensando en adquirir productos producidos en alguna huerta, huevos de la granja, pescado de la pescadería local, todo eso entrelazado con elegancia y exotismo, y esto último puede lograrse ofreciendo, por ejemplo, algún producto que solo se consiga aquí, explica el chef.
“El hotel boutique no se enfoca en garantizarle simplemente al cliente que va a tener comida, sino que va a disfrutar un platillo exquisito”, asegura.
Sobre el chef. El chef dominicano Martín Omar González nació San Francisco de Macorís y se mudó a Madrid a muy temprana edad. Allí, pronto empezó a trabajar muy pronto en una cocina para costearse los estudios de turismo y bellas artes, los cuales, según fue calando en los fogones, cambió por la cocina.
Tras un intenso recorrido por diferentes restaurantes de moda a principios de los años 90, en el 96 entró a trabajar con el emblemático cocinero madrileño Abraham García junto a quien desarrolló una cocina de fusión, cosmopolita y moderna.
En 1999, movido por una necesidad interior de ahondar en sus raíces, se mudó a Santo Domingo y hasta el 2002 se estuvo moviendo entre restaurantes de moda de la capital y de Nueva York.
En 2013 volvió a mudarse a Santo Domingo, donde actualmente reside.
Ha participado en diferentes eventos y festivales gastronómicos representando a la República Dominicana.
Participará en Taste Santo Domingo, que se realizará del 16 al 18 de marzo de 2017 en el Centro de Convenciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas