La guerra al fraude fiscal

La guerra al fraude fiscal

La persecución efectiva del fraude fiscal conlleva reproche social, cobro del impuesto y multas. Implica ensanchamiento de las bases de los impuestos,es decir, la cantidad de dinero. El cobro de los impuestos que se perdían, juntoal crecimiento de la economía, explican el aumento de RD$22,006.57 millonesen la recaudación de la DGII durante los primeros cinco meses de este año,un 13% más que en enero-mayo de 2017.
Aclaro, también se amplía las bases de los impuestos eliminando lagunas fiscales,reduciendo exenciones y deducciones, temas de los que se ocupará la reforma fiscal que deberáeliminar beneficios que no se explicany limitar los demás.
Es difícil conocer con certeza el volumen del fraude fiscal, el cálculo es complejo, los estimados hablan de mucho dinero, un número que marea la conciencia, que podría desmoralizar al contribuyente cumplidor. Para reducir el monto y ampliar las bases de los impuestos, laagencia recaudadoraaplicanormativas, los resultados dicen que son efectivas paracombatir empresas y actividades fantasmas. Los datosconfirman lo que se sabía, cuando aumenta la recaudación del ITBIS también sube la de la renta, del totallos impuestos aplicados al consumo aportaron 51.6% y 48.4% los de la renta y patrimonio.
Por el aumento de la recaudación el Presupuesto Público cerró con superávit de RD$1,022 millones en enero-abril de este año, reforzando la sostenibilidad de las cuentas públicas, en el mismo periodo de 2017registró un déficit de RD$13,993 millones.
Debe decirse que la guerra al fraude tieneapoyo social, los contribuyentesestán conscientes de quela fuga altera la equidad de los impuestos directos e indirectos, distorsiona la competencia, y al final hace más pesada la carga para contribuyentescumplidores. Se desaniman y pierden la confianza cuando las palabras no se acompañan con hechos, cuando es lo contrario, como sucede en la actualidad, interpretan que existe voluntad política para reducir las pérdidas y equilibrar la carga.
El trabajo de atajar el fraude es permanente,debe verse comouna etapa inicial para pasar a la reforma integral del sistema impositivo.Nuestra presión fiscal-los ingresos tributarios en proporción al PIB-es 7 puntos inferior a la media de los países de América Latina y del Caribe, brecha que se reduce con la guerra al fraude, pero el desentono terminarácuando se corrijan los grandes defectos de nuestro sistema impositivo con una reforma fiscal integral.
Me refiero a la insuficiencia de recaudación y a la falta de equidad, para lo que se necesitancambios que procuren repartir mejor las cargas impositivas entre ricos, clase media y pobres. De esa manera es como se reducirála economía sumergida en la informalidad,estimadaalrededor deun 50% del PIB.
Finalizo reiterando lo que he escrito, debe aprovecharse la tendencia del crecimiento de la economía alrededor de su potencial desde hace tiempo, los indicadores de los primeros cinco meses de este año avalan la continuidad del proceso, para acelerar la consolidación de las cuentas públicas, garantizar el mantenimiento de la confianzade los inversores y seguir teniendo acceso a la financiación externa, en un contexto de costos ascendentes por aumento de las tensiones en los mercados financieros y de productos.

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