Al igual que como sostienen el ministro de Interior y el director general de la Policía Nacional, que la delincuencia es percepción de la población, ya que para estos funcionarios no existe tal agravamiento de este flagelo, ahora el ministro de las Fuerzas Armadas sostiene que no existe la creciente inmigración ilegal haitiana hacia nuestro país y que todo se debe a una campaña de descrédito. ¡Bárbaro!
El teniente general Rubén Paulino Sem, ministro de Defensa, afirma que la frontera domínico-haitiana está bajo el control de los militares dominicanos, negando el ingreso masivo de haitianos ilegales.
¿Cuándo no ha sido nuestra abierta y mal cuidada franja fronteriza una zona donde militares y funcionarios han amasado inmensas fortunas permitiendo el tráfico de ilegales, armas, drogas y todos tipos de productos?
Negar la realidad de esa frontera de casi 400 kilómetros de longitud, es querer tapar el Sol con un dedo.
Ahora bien, para confirmar la masiva penetración ilegal haitiana a la República Dominicana, solo hay que pararse en las esquinas de las principales avenidas y calles de Santo Domingo y otras ciudades para que el ministro de Defensa vea quiénes ocupan las calles del país como venduteros. U observar todas las mañanas y tardes cómo en distintos barrios y pueblos, salen en trullas cientos de haitianos a laborar en distintos lugares de trabajo.
Entonces, venir ahora a negar lo que ocurre en el país con el tráfico ilegal de haitianos, es como querer “tomarle el pelo” a los dominicanos, cuando está altamente comprobado de cómo por unos cuantos pesos, los militares destacados en la frontera, se hacen de la vista gorda y dejan pasar a diario decenas de haitianos.
Solo el muro que propone el partido Fuerza Nacional Progresista, podría poner un poco de control fronterizo.