La gastroenteritis es una inflamación en la mucosa de los intestinos que puede ser originada por múltiples etiologías. Cuando es infecciosa, se produce por virus, bacterias, hongos y parásitos, estos últimos, los más frecuentes en el país.
El vómito y la diarrea son los principales síntomas de la gastroenteritis y cuando es aguda, que dura menos de treinta días, tiene inicio súbito y los síntomas tienden a auto limitarse y combatirse con hidratación, mientras que la crónica es aquella que dura más de treinta días de evolución y es generalmente causada por patología auto inmune o síndrome de mala absorción.
Así lo explica el gastroenterólogo Sócrates Bautista, quien señala que pueden aparecer brotes, producto de la mala manipulación de los alimentos y por la contaminación de los mismos.
Manifestaciones clínicas. “Lo primero que debemos identificar es la explosión con que empiezan los síntomas: en general encontramos a un paciente joven, más frecuente niño o anciano, que empieza después de ingerir alimentos contaminados con deposiciones líquidas, dolores abdominales tipo cólicos, fiebre, malestar general y, en ocasiones, vómitos; lo que lo pueden llevar a la deshidratación, ya sea moderada a severa dependiendo la agresividad de la infección o si el enfermo presenta alguna enfermedad que debilite su sistema inmune”, indica Bautista.
Una vez conocido esto, se debe tratar al paciente. Y “lo más importante en el tratamiento es la hidratación, sobre todo oral, con soluciones con electrolitos; esto lleva al paciente a la hidratación y en casos más severos se recurre a hidratación por vía parenteral y restaurar los electrolitos perdidos”.
El diagnóstico. El gastro dice que este se realiza con una buena historia clínica. “Es importante destacar en ella los datos epidemiológicos del enfermo, y si es un niño, investigar los alimentos que ingiere en el colegio, en el recreo, si come en las calles, la higiene que tiene antes de ingerir; si toma o no agua potable; si se lava las manos, etc.”
Con el examen físico exhaustivo hay que detectar si existe deshidratación, fiebre y ver el compromiso general del paciente.
Posteriormente, señala el especialista, decidir por las pruebas diagnósticas con la finalidad de detectar el germen causal y cómo está el medio interno de estos para saber cómo vamos a actuar con el tratamiento.
¿Complicaciones? La complicación más severa de la gastroenteritis aguda es la deshidratación. “La misma, cuando es severa, puede causar desequilibrio de los electrolitos, sobre todo el sodio y el potasio e incluso puede llevar a una insuficiencia renal aguda que, si no se trata agresivamente y con efectividad, puede ser devastadora para el paciente”.
Recomendaciones. “La prevención está dada sobre todo por la higiene, tanto de los alimentos como la personal; tratar de cocer bien los alimentos y lavar la verdura con agua clorada o hervirla”.
El doctor Sócrates Bautista aconseja que en caso de un cuadro agudo de gastroenteritis, se vaya con tiempo donde un facultativo, para que le dé las indicaciones correspondientes para que esta simple enfermedad no llegue a ser una catástrofe.