Para los dirigentes comunitarios de Cienfuegos la humareda que se desprende del vertedero de Rafey es un problema sin resolver.
Explican que los más afectados son los residentes en los barrios La Mosca, Santa Lucía, Las Colinas, La Piña, José Manuel, La Fe, San Antonio, Villa Rosa 1 y 2, Alma Rosa 1, Los Semilleros, La Satélite y Rafey.
Manifiestan que el hedor y el humo permanecen y que especialmente los niños y ancianos son los que más han sufrido.
Marcos Gómez de la Iglesia Evangélica Pentecostal Transformado por Cristo, considera que el alcalde Abel Martínez se ha vuelto sordo y ciego frente a esta problemática.
“Nosotros no podemos ni dormir cuando esta humareda arranca con fuerza. Y eso es casi los siete días de la semana, no podemos seguir así, ahora bien como las autoridades no viven aquí no saben de la magnitud y por eso no tienen misericordia”, dijo.
Argumenta que supuestamente la problemática que se estaban dando en el vertedero eran los buzos pero estos ya no se encuentran en el vertedero y el problema sigue.
Sobre el mismo problema se expresó el presidente de la junta de vecinos de Santa Lucia, José Alberto Polanco, quien afirma que cuando los buzos estaban trabajando en el vertedero la humareda era menos intensa.
“Lo que queremos es que este problema se resuelva. Hemos hecho intentos de ir a hablar con el alcalde a su despacho pero él no recibe a gente pobre, no recibe a juntas de vecinos, el trabaja para los ricos solamente. “Por eso hacemos un llamado al presidente Danilo Medina para que venga a ver esto, que venga y se case con la gloria para que nos pueda resolver este suicidio ambiental que nos lleva poco a poco a la muerte”, explica Polanco.
Pablo Ureña, de la Fundación Niños con una Esperanza, afirmó que a pesar de las protestas que se realizaron el año pasado, no ha habido una respuesta seria y responsable de parte de las autoridades del ayuntamiento local.