Seguro que la  profesora o  el profesor de geografía ha tratado en clases la  población de la República Dominicana, o de alguno de sus provincias o   municipio; o la  de otro país.

Asimismo,  A veces  se habla, por ejemplo, de cuántas cabezas de vacas tiene determinada zona ganadera;  o cuántos empleados público hay;  cuántos hombres tenemos, cuántas mujeres, cuántos niños asisten a la escuela y un  sin fin de cuestiones  más.

Por ejemplo, hace unos meses, se llevaron a cabo las elecciones para síndicos y congresistas. La ley determina que por  determinado número de habitantes debe elegirse un  diputado o determinado número de regidores. Si no sabemos la población de una provincia o de un municipio no sabemos a cuántas personas   van a elegirse para esos cargos. Mediante el censo sabemos la cantidad de niños que hay en determinado territorio y si las escuelas que tiene son  suficientes. Si no lo son, entonces se hacen las gestiones para que haya más.

También, a través del censo las autoridades saben cuántos personas viven en extrema pobreza, cuántos envejecientes,  y si hay aplicar programas de bienestar social a favor de ellas .

En nuestro país tenemos la Oficina Nacional de Estadística, que de seguro conoces  por sus siglas ONE, que  a través del Departamento de Censos, es la se ocupa de organizar y llevar a cabo esa actividad.

En estos momentos esa entidad prepara para posiblemente el mes de noviembre el Censo Nacional de Población y Vivienda, que de acuerdo a la ley, debe hacerse cada diez años.

A través de ese  procedimiento se recolectan, evalúan, analizan y divulgan datos demográficos, económicos y sociales relativos a todos los habitantes de un país en un momento dado.

Pues el censo  constituye la única fuente que permite ofrecer una  información desagregada por provincias, municipios,  distritos municipales, secciones, barrios y parajes. En fin, de todo el país.

Para que los resultados de un censo sean confiables debe aplicarse un cuestionario  a cada uno  por separado, al que debe responder con exactitud. La persona que visita cada hogar para hacer las preguntas se llama empadronador y estará debidamente identificada. Luego de finalizado este proceso se le aplica a cada vivienda un sello que dice “Vivienda censada”.

Días después vendrá el conteo de los datos y se ofrecerá a la población la información acerca del resultado de los mismos.

Tú puedes ayudar a que todo salga bien compartiendo lo que sabes; no saliendo de tu casa el día que se vaya a aplicar y hablar con la familia acerca de lo importante que es para todos que esa actividad se haga.

¿Cuántos somos en el país?

En el año 2002, cuando hicieron el último censo de población éramos unos ocho millones de habitantes. Ahora debemos ser más; la cantidad exacta la sabremos este año cuando la Oficina Nacional de Estadística haga el Censo de Población y Vivienda del 2010.