La innovación: fuente de la revolución tecnológica

La innovación: fuente de la revolución tecnológica

Parte II
En el artículo anterior, vimos cómo la innovación es un elemento necesario para impulsar la competitividad, desarrollo y crecimiento mundial. Adentrémonos, ahora, en los detalles de este motor de la actual revolución tecnológica.

Los efectos de la innovación reinciden directamente sobre cada ciudadano de la siguiente manera:

1. Satisfacer necesidades primordiales: Singapur no posee sus propios recursos acuíferos y su orografía impide la edificación de nuevas reservas de agua. Como respuesta, ha creado un sistema de reciclaje de aguas residuales para asegurar la sostenibilidad del país. A la fecha, cuatro plantas de la empresa NEWater satisfacen el 30% de la demanda en el país.

2. Remediar problemas a los que se enfrentan: Un ejemplo clásico de esto sería cuando Thomas Alva Edison, empresario e inventor estadounidense, logró patentizar una bombilla incandescente que pudo funcionar fuera de los laboratorios. Esto remedió el problema de la falta de iluminación en los hogares, que pasadas las horas del día, era lograda solamente mediante artefactos mínimamente sustitutos de la luz solar como fogatas, velas y lámparas de gas.

3. Mejorar el ambiente y calidad de vida: Retina Implant AG creó un chip con microcircuitos en forma de implante que ofrece una resolución de 1,500 pixeles adicionales a una persona que esté perdiendo o haya perdido la vista por condiciones degenerativas. Esto es, sin duda, un ejemplo asombroso de las oportunidades de reformar positivamente la calidad de vida de cualquier persona.

4. Mantener o erigir condiciones adecuadas para su desarrollo: Una muestra clara es la creación de dispositivos electrónicos de fácil acceso a grandes cantidades de información como las computadoras portátiles, iPads, teléfonos inteligentes, entre otros. Poder acceder a información en cualquier momento y en cualquier lugar aumenta significativamente las oportunidades de investigación y facilita la creación de nuevas ideas.

Con el reciente incremento de la volatilidad de los mercados y la multiplicidad de segmentos de consumidores, los modelos de negocios caducan más rápido que antes, por lo que, las empresas necesitan modelos innovadores como una estrategia para impulsar el crecimiento. Las empresas innovan para defenderse ante una caída de su competitividad, hacer frente a cambios disruptivos o crear nuevas oportunidades.

El Boston Consulting Group entrevistó a 1,500 ejecutivos de empresas de todo el mundo para presentar su reporte: “Las compañías más innovadoras del 2014”, en el que indica que el 75% de los encuestados clasificó la innovación como una de las tres primeras prioridades de la compañía. Así mismo, más del 60% dijo que la empresa a la que pertenecía planeaba aumentar la inversión en innovación en este año.

Los consumidores se han habituado a cambios rápidos y continuos, y las compañías están viendo esta necesidad de innovar y actualizar sus procesos en consecuencia y viceversa.

Los grandes desarrollos tecnológicos proveen de oportunidades y retos a todos los países. Aquellos que no puedan ajustar sus operaciones quedarán rezagados en progreso y bienestar. Será preciso tener en cuenta los siguientes requerimientos para crear una cultura que fomente la innovación:

1. Enfocarnos en educar personas creativas a quienes no se les censure por ser originales. La educación fundamentalmente memorística entorpece la innovación, por lo que, resulta necesario utilizar el sistema de razonamiento crítico como fuente de la investigación y aprendizaje.

2. Prestar atención a los fondos de inversión en investigación y desarrollo.

3. Apoyar y crear condiciones favorables para las empresas innovadoras.

4. Trabajar conjuntamente con las iniciativas internacionales de innovación y cooperación.

La innovación podría ser una manera de reducir la desigualdad, el desempleo, la brecha tecnológica y las condiciones humanas desfavorables alrededor del mundo. Podemos, en conjunto, coordinar acciones para que la innovación constituya un estímulo para el aumento del conocimiento, impulse el progreso y la competitividad y siga fungiendo como un elemento fundamental del avance económico mundial.

Queda de nosotros aprovechar las posibilidades que abren la innovación y la revolución tecnológica o dejar que estas se apoderen de nosotros con las serias consecuencias que esto significaría.
Investigadora asociada: Julissa Lluberes.

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