La inseguridad, falta de iluminación y descuido de algunas áreas comunes, son de los principales problemas que enfrentan los residentes en los sectores Alma Rosa I y II, en Santo Domingo Este (SDE).
Residentes en esos lugares consideran los asaltos y atracos a mano armada como el principal problema que enfrentan diariamente en cualquier calle o negocio del lugar.
El pastor Geury Gómez deplora el grado de inseguridad en los alrededores del parque Gregorio Luperón, en la avenida San Vicente de Paúl, área donde con frecuencia atracan a personas que caminan por las calles, simplemente para despojarlas de celulares, cadenas y otras pertenencias visibles.
Señala que si en el día la zona es insegura, en horas de la noche es mejor no salir de los hogares para no caer en las garras de los malhechores que acechan en el lugar menos esperado.
“De día usted ve la población que está aquí, pero de noche este parque no tiene luminarias, a pesar de que en algunos lugares del parque existen lámparas, en realidad están apagadas”, expresa.
A la oscuridad, agrega la falta de agentes de seguridad municipal y de la Policía Nacional, a pesar de que es frecuentado por muchos vecinos.
Precisamente en el interior del parque Luperón existe un gimnasio libre y una glorieta, a donde acuden decenas de familias a ejercitarse, reunirse y hasta escuchar la Palabra de Dios, como sucedía ayer.
David Abila, encargado del colmado Cero Estrés, en la calle Bonaire, denuncia que la delincuencia es tal que en diciembre pasado los asaltantes despojaron a sus mensajeros de dos motocicletas, sin que hasta la fecha tenga noticias de los vehículos.
Expone que a pesar de que llamó inmediatamente, los agentes llegaron tarde, por lo que se sienten desprotegidos por parte de las autoridades que están para garantizar la seguridad.
Dice que los actos delincuenciales suceden en la zona cuando menos las víctimas lo esperan, de ahí que los residentes del lugar vivan encerrados en sus hogares.
De su lado, Modesto Ledesma, de la calle Club de Leones, define como crítica la inseguridad en la zona, ya que los atracos y asaltos suceden a cualquier hora, lo que atribuye a la poca vigilancia policial, a pesar de estar cerca de la avenida San Vicente Paúl.