La matanza universal

La matanza universal

Ayer los diarios publicaron la noticia del asesinato de Oriel Jean, ex-jefe de seguridad durante el gobierno de Jean Bertrand Aristide. El crimen ocurrió en Puerto Príncipe; según la reseña de prensa, “unos motoristas lo mataron”. La información incluye estadísticas sobre la violencia reinante en Haití; destaca que en el año 2014 hubo en la república vecina más de 1000 muertes en actos de violencia. Casi todos los días los periódicos de Santo Domingo dan cuenta de que “presuntos delincuentes” caen muertos en “balaceras”. Con mucha frecuencia estos delincuentes son traficantes de cocaína, como era el caso de Oriel Jean.

Han sido muchas las ejecuciones realizadas por fanáticos religiosos de diversos países. Las más “espectaculares” de los últimos tiempos fueron los rehenes decapitados por “yihadistas”, esto es, partidarios de la “guerra santa”; unas veces las víctimas eran norteamericanos, o ingleses o ciudadanos de otras nacionalidades. El horror, desdichadamente, abarca los cuatro puntos cardinales. Las torturas y muertes de las que se acusa a los servicios secretos de los grandes países, forman parte de esta cadena espantosa de crímenes. Los servicios de inteligencia de los EUA, del Reino Unido, de Israel y Rusia, son señalados, una y otra vez, por organizaciones defensoras de los derechos humanos.

La penosa situación de México es algo tan visible, que hasta el Papa Francisco se atrevió a mencionarla. Ni la piedad, ni la diplomacia del pontífice, pudieron “tapar el asunto”. En algunos lugares de México las bandas de narcotraficantes tienen enfrentamientos que producen “montones de cadáveres”. Los 42 estudiantes normalistas “sacrificados” por las bandas, constituyen el escándalo más reciente. Estos hechos monstruosos sacudieron el gobierno de Peña Nieto. Pero, como hemos visto, en ciertos estados de México aparecen camionetas llenas de muertos; y algunas veces los cuerpos mutilados son esparcidos en las calles.

En la Rusia actual están ocurriendo asesinatos políticos – de manera ininterrumpida – desde el año 2003 hasta el 2015. Ahora tenemos el caso de Boris Nemtsov, un enemigo del régimen de Vladimir Putin. Las matanzas, pues, son universales. No obstante, muchísimas personas bien intencionadas siguen repitiendo frases que la población oye con dolor: “sostenibilidad de la producción agrícola”, “inclusión social”, “violencia doméstica de género” y otras muchas zarandajas.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas