La moneda venezolana está tan débil que los comerciantes han comenzado a pesarla.
En 2015, el bolívar cayó con frecuencia más de 10 por ciento al mes en el mercado negro. En los seis meses hasta septiembre, en cambio, la moneda se apreció en el mercado negro a pesar de que los precios de los productos no regulados comenzaron a dispararse.
La calma terminó en octubre, cuando el bolívar perdió casi un tercio de su valor en comparación con el dólar estadounidense en cuestión de semanas.
“Se trata de una combinación de cosas. La estabilidad de la mayor parte de este año obedeció a que el año pasado todo había sido abrupto, con una fuerte declinación”, dijo Henkel García, director de la compañía consultora Econométrica, de Caracas.
“El gasto público podría estar presionando la paridad cambiaria del mercado negro, lo que se suma a la exasperación de la gente y a la tensión política. La gente ve la caída del bolívar y empieza a comprar más” dólares, manifestó.
Venezuela mantiene estrictos controles cambiarios desde 2003 y en la actualidad tiene dos tipos de cambio legales –conocidos como Dipro y Dicom– de 10 y 658 bolívares por dólar que se utilizan para las importaciones prioritarias.
En el mercado negro, al que particulares y empresas recurren cuando no pueden obtener aprobación gubernamental para comprar dólares a los tipos de cambio legales, el bolívar se ha debilitado 48 por ciento en los últimos 12 meses, a 1.501 bolívares por dólar el 31 de octubre, según dolartoday.com, un popular sitio web que sigue la paridad cambiaria en Caracas. En la frontera con Colombia, la paridad es aún más débil, de 1.737,50 bolívares por dólar, según el sitio web.
Si bien es pronunciada, la declinación de 28 por ciento de este mes no es algo sin precedente. La moneda se debilitó 29 por ciento en julio del año pasado, 31 por ciento en mayo de 2015 y 33 por ciento en noviembre de 2014.
Las caídas mensuales de más de 10 por ciento se hicieron frecuentes a partir de mediados de 2012.
Desde comienzos de 2011, la moneda se ha fortalecido en sólo 15 de los últimos 70 meses. La trayectoria general ha sido a la baja, y sin piso.
Durante años, la paridad cambiaria del mercado negro había seguido estrechamente el llamado tipo de cambio implícito, la cantidad de bolívares en circulación dividida por la reservas en moneda extranjera.
Por momentos, hasta cayó por debajo del tipo de cambio implícito, lo que indicaba que la gente tenía confianza en que el bolívar valía más que el oro y el efectivo que tenía el banco central para respaldarlo.
La paridad del mercado negro empezó a alejarse de forma drástica del tipo de cambio implícito a principios de 2015.
La brecha entre ambos se redujo en un momento anterior del año, al devaluar Venezuela el tipo de cambio Dicom, pero volvió a ampliarse en octubre.
La declinación de las reservas en moneda fuerte debilita el tipo de cambio implícito, dado que el banco central tiene menos activos para respaldar su creciente masa monetaria.
Sin embargo, a pesar de que las reservas internacionales de Venezuela se encuentran en el menor nivel en 13 años, la paridad cambiaria del mercado negro es ahora de más de dos veces el tipo de cambio implícito.