La nueva clasificación del dengue

La nueva clasificación del dengue

Recientemente la Organización Panamericana de la Salud –OPS- en un simposio dedicado al dengue, demostró que de los países de América Latina con mayor letalidad era la República Dominicana con un 12.4% en comparación a la mayoría de los pases que presentaban la letalidad alrededor del 1%. La falta de promoción para la salud, prevención, educación médica continua, supervisión y otras medidas, han sido las causas.

 Como contribución a la reducción de la mortalidad, me propongo a informarles de la nueva clasificación del dengue que está promoviendo la OPS para nuestro continente y la Organización Mundial de la Salud para el resto de los países.

 El dengue se clasificó desde sus inicios, como dengue clásico, a la enfermedad que se manifiesta con  fiebre, malestar general y dolores musculares y de coyunturas con cinco días de evolución. Al desaparecer la fiebre la persona vuelve a la normalidad. Dengue hemorrágico, cuando después de que la fiebre desaparece, en 12 a 72 horas vuelve la fiebre, junto a dolor abdominal,  náuseas y vómitos, manifestaciones hemorrágicas y otras complicaciones que de no tratarse adecuadamente, la persona se choca y puede morir.

 Los expertos en dengue, sobre todo los que han tratado de explicar los mecanismos de cómo evoluciona y porqué de la enfermedad y las complicaciones, que en medicina le llamamos fisiopatología de la enfermedad, no estábamos conformes con el termino de dengue hemorrágico, ya que en verdad, la alteración del sistema sanguíneo es secundario al dengue per se. Sin embargo, a pesar de no estar de acuerdo con el término hemorrágico, al escribir los capítulos sobre dengue en los libros y revistas de medicina, separábamos el dengue clásico del dengue hemorrágico como si se trataba de dos entidades diferentes y no la última como consecuencia de la primera.

 Afortunadamente después de muchos años de discusión, se ha arribado a una nueva clasificación más acorde con la evolución de la enfermedad y a partir de ahora clasificaremos al dengue con o sin signos de alarma y dengue grave, dejando para la historia lo del dengue clásico y dengue hemorrágico.

  Con la nueva clasificación tanto la persona afectada o el familiar en caso de niños, y los profesionales de la salud, deberán preguntarse frente a una persona con dengue: hay o no signos de alarma en vez de la terminología hemorrágica. Los signos de alarma más importantes y que debemos estar atentos es el dolor abdominal, que tanto en los niños como en los adultos se expresa también con expresión de angustia y las náuseas y vómitos. Además, existen otros como son el enrojecimiento de la piel, dolores musculares o de las coyunturas, puntitos rojos en la piel y si le hacen un hemograma, que los glóbulos blancos estén por debajo de cinco mil por milímetros cúbicos.

 Este es el momento de internar a la persona y administrarle líquidos endovenoso para mantener la hidratación adecuada, ya que los signos de alarma son los que están señalando que la persona está perdiendo líquidos dentro de su cuerpo como si fuera una hemorragia interna que no requiere de transfusiones sanguíneas ni de albumina, sino de líquidos propios para mantener la buena hidratación. Es lo que los médicos llamamos extravasación de líquidos a un tercer espacio.

 Es importante que tanto el paciente, sus familiares y los profesionales de la salud estén alertas al dengue con signos de alarma, el cual requiere supervisión estricta y tratamiento adecuado por el médico y así, evitar la evolución al dengue grave que es cuando el paciente se choca y sus posibilidades de morir aumentan.

 Propongámonos reducir la mortalidad por dengue en nuestro país.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas