El administrador general del Banco Agrícola, ingeniero agrónomo Paíno Abreu Collado, confronta una angustia del tamaño de la geografía nacional que aspira cubrir de créditos agropecuarios desde el 18-01-10 y que sectores retardatarios empresariales le niegan al país. En esa fecha, el Poder Ejecutivo sometió al Congreso un proyecto de reformar la ley 4314 para que en lo sucesivo los depósitos de alquileres inmobiliarios todos, engrosaran la cartera de créditos del Bagrícola.

Los legisladores que son tan rápidos cuando de aprobación de leyes que le benefician se trate, resulta que ahora le hacen coro a esos sectores empresariales retrógrados, conspirando para que una reforma tan sustancial para financiar la producción agropecuaria constituya una realidad.

Recién el 9 del presente mes, los diarios insertaron una nota del Bagrícola mediante la cual se anunciaba la concesión de RD$3,972 MM en créditos que sumarían al final de año unos RD$8 mil millones, cuando los sectores vinculados a la producción, la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) es la primera que insiste que el sector agropecuario requiere unos RD$40 mil millones de financiamiento para colocarse a la altura de los requerimientos y/o demandas alimenticias del país. Es decir, para 10 millones que somos, unos 4 millones de turistas, 2 MM de haitianos de residencia ilegal, más todo lo que se trasiega para Haití, es decir unos 18 MM conservadoramente a quienes es menester dotar de alimentos.

Es interpretativo sensato entender que es el presidente Leonel Fernández quien hace rato debió “bajar línea” a los legisladores del PLD para aprobar la modificación a la Ley 4314, de manera que posibilite acrecentar la producción agropecuaria y absorber a los miles de desplazados por las inundaciones de los lagos Enriquillo y Azuei y encajarlos en otros modos productivos de sobrevivencia.